El empresario derechista Sebastián Piñera, favorito para ganar los comicios del próximo 13 de diciembre, se comprometió a no alargar los juicios a militares procesados por violaciones a los derechos humanos bajo la dictadura de Augusto Pinochet, según revelaron militares retirados.
Piñera se reunió el martes con un millar de ex militares, con quienes se comprometió a no eternizar los juicios por violaciones a los derechos humanos, sin que hayan trascendido más detalles de la reunión que no fue avisada a la prensa.
«El tema central que él mismo puso sobre el tapete y que motivó los mayores aplausos (en el encuentro), se refiere a la situación de persecución, de procesamientos y condenados en cárceles que afecta a uniformados por haber enfrentado la acción del terrorismo marxista», según un comunicado de la Organización de Soldados Presos Políticos en Democracia (OSPPED).
La reunión «es una demostración de buena predisposición, de buena voluntad y de dar una solución definitiva a un sinnúmero de oficiales y suboficiales en retiro», comentó por su parte a la prensa el general retirado Rafael Villarroel, presidente de la organización «Chile Mi Patria» que reúne a ex militares.
El vicepresidente chileno, Edmundo Pérez Yoma, pidió al candidato Piñera que aclare el alcance de sus palabras y si eso significa que propone una ley de punto final para los crímenes durante la dictadura de Pinochet (1973-1990).
La justicia chilena mantiene abierto unos 600 procesos contra militares retirados por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet, que dejó como saldo más de 3.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos.
«Lo que ha pasado con este encuentro entre Sebastián Piñera y ex miembros del Ejército es positivo en el sentido que Piñera se saca las caretas y se muestra como es, una persona de derecha, comprometida con la dictadura y las violaciones de DDHH», criticó Mireya García, de la agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.