En busca del sustento diario


Con la creación de una cooperativa, reclusos de la Granja de Rehabilitación Canadá podrán crear una fuente de ingresos dentro del penal.

La creatividad y el deseo de superación han motivado a los reclusos del Centro de Rehabilitación Canadá para que aprendan y produzcan distintos trabajos manuales, como elaboración de hamacas, pelotas de futbol, fabricación de muebles y productos de herrerí­a, entre otros, que les permite generar ingresos monetarios tanto para ellos como para sus familiares.

Ana Miza
lahora@lahora.com.gt

En dicho centro preventivo se impulsó el proyecto piloto de creación de cooperativas de centros penitenciarios, tanto en el Centro de Orientación Femenino como el de Canadá, en los cuales se les imparte un curso a las mujeres y hombres recluidos, donde además de que se les capacita también se les enseña cómo iniciar un negocio propio; asimismo se les apoya para que lo inicien mediante una planificación previa.

Antonio Montúfar, coordinador del proyecto de la Dirección General del Sistema Penitenciario, indicó que con este programa se busca que tanto las mujeres como los hombres puedan reincorporarse a la sociedad, aun dentro del preventivo, pues es el lugar donde inician un comercio de materiales que puedan realizar.

Agregó que esto ha ayudado para que las personas recluidas exploten sus capacidades y mediante su creatividad elaboren artí­culos y puedan buscar los mecanismos para poder venderlos en los dí­as de visita.

Una oportunidad

Pablo Manuel Martí­nez, quien guarda prisión en la granja Canadá, explicó que además de llevar sus estudios dentro del reclusorio, este proyecto les dará una oportunidad, pues considera que cuando obtenga su libertad podrá trabajar en los diferentes oficios que ha aprendido.

Añadió que desde el preventivo ha podido agenciarse de sus propios ingresos, lo cual le da fortaleza, pues con ello puede ayudar a su familia.

Les darán préstamos

Tanto el Centro de Mujeres en Fraijanes como el Centro de Canadá reciben préstamos por parte de la Fundación de Asistencia para la Pequeña Empresa (FAPE), otorgando créditos desde seis mil hasta 15 mil quetzales, los cuales serí­an utilizados para iniciar sus microempresas.

Mientras que el Centro de Canadá recibe el apoyo y la asesorí­a de cooperativas Inacop, quienes son los encargados de realizar el proceso de la Cooperativa Canadá R.L., que inicialmente cuenta con 35 personas que comenzarán con la compra de materia prima para la elaboración de hamacas, lazos entre otros.

Proyectos

Ganaderí­a, fabricación de pan, crianza de pollos.

Montúfar agregó que uno de los principales objetivos es que dentro de este proyecto al recluso le permita su promoción personal, educación y reinsertarse a la sociedad de manera más productiva.

Y asimismo aumentar el capital para que la cooperativa pueda tener lí­nea de ahorro y crédito, en donde parte del dinero ahorrado se les pueda entregar a los reclusos al momento de su salida, y que la lí­nea de crédito pueda también ser destinada a propietarios de talleres que existen actualmente dentro de la granja.

Este proyecto ha sido apoyado por la Unión Europea, quien ha pagado el curso, valorado en 42 mil quetzales.