En alerta máxima por tensión entre Colombia y Venezuela


Unos soldados venezolanos preparan una trampa de pie en una tabla que sirve como puente en un rí­o limí­trofe entre Venezuela y Colombia. FOTO LA HORA: AFP La OPINION

Las Fuerzas Militares de Colombia están en máxima alerta para impedir cualquier agresión contra sus ciudadanos o el territorio, aunque la orden es evitar provocaciones desde la frontera con Venezuela, advirtió el gobierno tras un consejo de seguridad en la zona limí­trofe.


«La directriz del presidente ílvaro Uribe y las Fuerzas Militares de Colombia es la serenidad y no dejarse provocar porque se sabe que hay fuerzas provocadoras en la frontera que hay que evitarse a toda costa», afirmó el ministro de Defensa Gabriel Silva.

Pero esto «no quiere decir que no estemos preparados y en máxima alerta para impedir cualquier agresión contra Colombia, contra los colombianos o contra nuestro territorio», agregó.

El ministro hizo la declaración tras un consejo de seguridad realizado en la fronteriza ciudad de Arauca, un dí­a después de que Bogotá denunciara que efectivos venezolanos dinamitaron dos puentes peatonales artesanales en otro punto limí­trofe.

«Tenemos un nivel de alistamiento y de preparación muy alto, por encima del 90% en todas nuestras capacidades», agregó el ministro durante la reunión, que se prolongó por cinco horas y a la que asistieron los mandos militares y de policí­a con jurisdicción en la zona fronteriza.

El funcionario calificó de «una agresión contra la población civil» la voladura de los pasos peatonales en el departamento de Norte de Santander.

«Estos puentes llevaban más de 30 años de construidos, era infraestructura construida por la comunidad para integrarse, para trabajar», dijo Silva.

El gobierno venezolano, por su parte, justificó la destrucción de los pasos fronterizos señalando que eran utilizados por narcotraficantes, y advirtió con acciones similares.

«En nuestra dilatada frontera, en sitios apartados, encontramos pasarelas improvisadas usadas para el narcotráfico y contrabando y estamos obligados a defender nuestra soberaní­a», declaró el vicepresidente venezolano y ministro de Defensa, Ramón Carrizález.

Ante el aumento de las tensiones, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, criticó el viernes el «incremento de la violencia» en el conflicto entre los dos paí­ses.

«Más allá de la intencionalidad de las acciones que se realizan, el incremento de la violencia contribuye a la inestabilidad de la región y crea la posibilidad de incidentes mayores», advirtió Insulza en un comunicado.

Colombia entregó a la OEA una denuncia en la que manifiesta su preocupación por la destrucción de los puentes peatonales, y según el gobierno colombiano, hará lo mismo ante la Organización de Naciones Unidas.

Se trata de la segunda denuncia que presenta Colombia ante la OEA por la delicada situación diplomática entre los dos paí­ses, luego de que la semana pasada el presidente Hugo Chávez llamara a sus soldados a «prepararse para la guerra», al criticar el convenio entre Washington y Bogotá.

Para Carrizález, la denuncia del gobierno colombiano es «una nueva provocación» y una «manipulación más» de las autoridades de Bogotá.

En julio Chávez «congeló» las relaciones diplomáticas entre los dos paí­ses, en rechazo al acuerdo militar, que permite a los soldados norteamericanos usar controladamente siete bases en territorio colombiano.

Chávez, que ha rechazado ofertas de mediación con Colombia, provenientes de Brasil, Estados Unidos y España, asegura que las bases son una amenaza directa para Venezuela y un peligro para toda la región, lo que rechazan Washington y Bogotá.