El pasado 2 de noviembre, una “tragedia” marcó a las familias Casco Chacón y Sierra Orozco, especialmente a los dos niños, de 4 años y 4 meses, hijos de Mónica y Denis, una pareja de jóvenes que se unió hace cinco años y que se separó para siempre en una noche de alcohol, maltrato y muerte.
Mcastanon@lahora.com.gt
Mónica y Denis: Un matrimonio de cinco años que terminó en muerte y detención
El caso es investigado por el Ministerio Público (MP) y la Policía Nacional Civil (PNC), que no descartan que se trate de un tema de violencia intrafamiliar, como los 3 mil 569 casos de este tipo que hasta octubre de este año documentó la institución policial.
Mónica Gabriela Casco Chacón, de 25 años y Denis Josué Sierra Orozco, de 28, se conocieron hace algunos años en la colonia Atlántida, zona 18; la joven atendía un café internet y él frecuentaba el negocio, según los relatos de familiares y conocidos de ambos.
La información recopilada indica que una de las causas que motivó la unión de la pareja fue que Mónica estaba en estado de gestación de su primer hijo, quien hoy tiene 4 años.
Aunque los jóvenes se separaron hace dos años, volvieron a vivir juntos cuando nació el segundo de sus hijos, quien ahora tiene cuatro meses.
El origen de esa división se habría originado, según las declaraciones de Mónica brindadas el día del homicidio, porque ella sufría violencia intrafamiliar desde que se casó con Denis.
Mientras, que los familiares de Denis argumentan que fue por los “celos” de Mónica, que desencadenaban discusiones.
El pasado 2 de noviembre la pareja se separó para siempre en una noche de alcohol, maltrato y muerte.
LA MUERTE
El día que ocurrió la muerte de Denis, Mónica declaró a diferentes medios de comunicación que su esposo la golpeó cuando regresaban de una reunión familiar y que también intentaba agredir a sus hijos.
Ella se habría defendido con un cuchillo y causó la muerte de su esposo. El cadáver quedó en la entrada del Lote 7, Manzana O, Sector I, de Residenciales Jardines del Norte, en la zona 18.
“Lo que pasó fue que andábamos en la casa de un familiar de él y estaba muy ebrio. Cuando íbamos para la casa con mis nenes él se molestó porque le dije que iba manejando muy rápido. Yo le dije que bajara la velocidad porque iban los nenes y empezamos a discutir en el carro”, relató.
“Cuando llegamos a la casa, estaba bien enojado. Me puse pijama para dormir y él también. Estábamos discutiendo. Estaba bien enojado hasta que me empezó a golpear. Me agarró del cuello, me estaba ahorcando. Yo estaba gritando para ver si alguno de los vecinos se acercaba. Él me empezó a golpear en la cara y me daba más y más fuerte”, explicó Mónica.
Según la joven mujer, esa noche su cónyuge profería palabras soeces y ella intentó huir del lugar junto a sus niños, que estaban afectados. Sin embargo, el hombre no lo permitió y la amenazó con que “todos se iban a morir ahí”.
De acuerdo con el relato de la joven detenida, Denis habría tomado un cuchillo para cortarle las manos y también se acercó a uno de sus hijos. Ella no lo permitió y fue en ese momento cuando actuó en contra de quien un día fue su esposo.
OTRA VERSIÓN
Los familiares de Denis sostienen que en aquella ocasión, los esposos habían ingerido alcohol en una reunión familiar que desencadenó una discusión, y aseguran que el vehículo manejado entonces por el joven no tenía la capacidad para recorrer a la velocidad que indica Mónica, por lo que dudan de la versión que sostiene la joven.
Los parientes de Denis indican que él era incapaz de golpear a Mónica y a sus hijos, pues “los amaba”. Y a pesar de que la joven segó la vida de un pilar importante en el núcleo familiar, no piensan presentar cargos en contra de ella, pues en lo único que pretenden enfocarse es en el bienestar de los niños.
“Él vivía y trabajaba para su familia, amaba a Mónica y a sus hijos. Jamás los golpeó. La primera vez que ellos se separaron creíamos que era lo mejor, pero ella lo buscaba. Mire en que terminó esto”, dicen los integrantes de la familia Sierra Orozco.
Para los hermanos de Denis, él fue como un padre quien siempre los protegió y ese mismo patrón de cuidado y respeto se los proporcionó a sus hijos y a su esposa.
INFORMES OFICIALES
El informe circunstanciado emitido por la Policía Nacional Civil (PNC) a las 03:30 horas del 1 de noviembre, refiere literalmente en uno de sus fragmentos, en referencia a la detención de Mónica: “La ahora detenida manifestó, voluntariamente, que su conviviente momentos antes bajo efectos del licor, sin consecuencia alguna empezó a agredirla. Presenta labios hinchados, moretones en la mejilla y en el cuello”.
Mientras que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) confirmó que se realizaron los análisis clínicos a Mónica Casco y enviaron el resultado al MP para que utilice la información de acuerdo a la investigación que realiza.
En el caso de los resultados de las evaluaciones de toxicología al cadáver de Denis Sierra aún no se conocen, informó Roberto Garza, portavoz del Inacif.
TRAS LAS REJAS
El Sistema Penitenciario (SP) informó que Casco Chacón fue fichada el 4 de noviembre a las 13:40 horas. Enviada por juez competente a la cárcel de Santa Teresa, sindicada por el delito de parricidio.
Rudy Esquivel, portavoz de Presidios, dijo que la joven permanece recluida en el Sector III de dicha prisión.
Andrea Barrios, del Colectivo Casa Artesana, indicó que coordinaron asistencia psicológica para Mónica y aseguró que junto al abogado que la defenderá diseñan una estrategia que permita dilucidar su situación jurídica.
“Le estamos dando acompañamiento –a Mónica. Se coordinó para trabajar con ella una intervención psicológica, psicosocial, de manera que pueda salir del trauma vivido para potenciar sus capacidades y enfrentar la situación. Se le está visitando todos los días a Santa Teresa para evitar que vaya a cometer alguna cuestión en contra de ella, entre la culpa y el duelo”, explicó la activista.
“Por otro lado, estamos acompañando a los abogados que la familia decidió contratar, pero nosotros le estamos dando el apoyo para desarrollar la estrategia de defensa”, explicó Barrios.
La entrevistada indicó que antes de que sucediera esta situación, la joven esperaba el debate por las dos denuncias que interpuso en contra de su esposo, por violencia contra la mujer.
“Incluso le otorgaron medidas de protección en dos ocasiones, pero ambas ya estaban vencidas. Son de hace ya algún tiempo, porque me parece que ella ya lo había dejado en una ocasión y volvió, como suele suceder en los ciclos de violencia de algunas mujeres”, indicó.
La profesional espera que este caso se dilucide de forma distinta al de Lesly Gabriela Recinos Guerra, otra mujer que mató a su pareja sentimental –quien según sus palabras la abusaba física, psicológica y sexualmente– en 2010, en la colonia el Limón en la zona 18, y que el sistema de justicia no ha tratado el caso con enfoque de género.
“Lesly fue sobreviviente de un intento de femicidio. Ella tiene dos hijos. Empezó una relación con un joven, convivió dos meses con él y en ese tiempo él la obligó a vender sus cosas porque consumía drogas, era alcohólico y la obligaba a tener relaciones sexuales con él. El MP no ha tenido las pruebas sustanciales ni ha hecho la investigación con enfoque de género, porque nunca le hicieron un examen médico forense para determinar si ella tenía golpes en su cuerpo, cosa que afortunadamente con Mónica si se logró, el Inacif determinó que sí tenía golpes”, reiteró.
NIÑOS EN EL LIMBO
Hasta el 8 de noviembre pasado aún se desconocía a quien entregaría la custodia de los hijos de Mónica y Denis, quienes después de lo acontecido permanecen con la hermana de la joven.
Según se sabe, ambas familias están interesadas en resguardar a los niños, pero aún no se conoce una resolución de las autoridades.
Maya Alvarado, de la Unión de Mujeres Guatemaltecas (Unamg), dijo recientemente que en estos casos los niños son los más afectados de la violencia que se gesta en los hogares, y que les afecta cuando llegan a finales trágicos como este suceso.
Según la profesional, la denuncia oportuna y las acciones inmediatas son factores que pueden evitar hechos lamentables como lo ocurrido en el matrimonio de Mónica y Denis.
Mario Rodríguez, de la Red de Hombres, lamentó el caso de esta familia, principalmente por las consecuencias que pueden traer para los menores de edad.
“En una familia, los responsables y los representantes siempre van a hacer los padres. En esta ocasión la desintegración provocada por la violencia, los niños crecen con ese recelo en contra de la mamá o del papá, por lo que sufría la mamá o viceversa. Los niños fueron conociendo esa vida durante todo ese tiempo, desde el inicio ellos sufrieron esa psicología brutal, es probable que les afecte cuando sean adultos”, expresó.
3 MIL 569 CASOS
La Oficina de Atención a la Víctima de la Policía Nacional Civil (PNC), a través de sus 52 delegaciones departamentales y en algunos municipios, informó que han atendido un total de 3 mil 569 casos de violencia intrafamiliar hasta octubre de 2013, el año anterior conoció 2 mil 991 casos.
El trabajo de las fuerzas de seguridad consiste en atender las solicitudes de las víctimas a través de coordinaciones interinstitucionales con los juzgados, el MP, Inacif, Instituto de la Defensa Pública Penal (IDPP), entre otras.
Según las autoridades, la denuncia oportuna de las y los afectados es la clave para prevenir hechos de violencia que terminen en tragedia.
De acuerdo con los datos, en todas las comisarías o subestaciones policiales, en la capital e interior del país, cuenta con una Oficina de Atención a la Víctima que está dispuesta a atender las necesidades de la población.
En algunos municipios de Petén, El Progreso, Quiché, Chimaltenango y la capital se han instalado estas unidades, derivado de los altos índices de violencia intrafamiliar que existen.
Por aparte, otras instituciones como la Coordinación Nacional de Asistencia Legal Gratuita a la Víctima y a sus Familiares del IDPP atendió este año 18 mil casos de violencia intrafamiliar y ha recibido a través de la línea 1571, 46 mil 654 llamadas de consultas o de víctimas que son agredidas por su pareja.