Empresas se cubren frente al alza del euro


Expectativa. La moneda europea es un atractivo para otros paí­ses de la región.

Frente al ascenso meteórico del euro y los precios del petróleo, las empresas europeas exportadoras o consumidoras de combustible tratan de protegerse para estabilizar sus costos o sus ingresos recurriendo a los mercados financieros.


El euro bate récord tras récord frente al yen y el billete verde, y ayer alcanzó un nuevo tope histórico a 1,3845 dólares, un nivel que penaliza a algunos grandes grupos exportadores de la zona euro como EADS o LVMH, para quienes los precios de venta se inflan automáticamente a nivel internacional.

Paralelamente, las cotizaciones del petróleo flirtean con sus récords históricos del verano pasado, que superaron los 78 dólares el barril; un alza que afecta sobre todo al sector del transporte, y en primer lugar a las aerolí­neas.

La cobertura contra los riesgos petroleros o del tipo de cambio funciona como un seguro, principalmente gracias a dos tipos de productos financieros: el contrato a término y la opción.

Con el primero, se intenta arrastrar la cotización del petróleo o de una divisa sobre una cierta duración de tiempo. Por ejemplo, una empresa compra a término cierto volumen de petróleo en un año a 65 euros el barril.

A término, la empresa compra luego realmente petróleo a precio del mercado. Si paga más caro que 65 euros el barril, el intermediario financiero con quien ha negociado el contrato le pagará la diferencia.

Si el precio se halla por debajo de 65 euros, es la empresa quien reembolsa al intermediario financiero la diferencia.

Las opciones pueden ser ejercidas o no a partir de un cierto precio, lo que permite evitar los precios extremos.

Para el ejercicio 2006-2007, un «85% de nuestro consumo de petróleo está cubierto al precio promedio de 52 dólares el barril, mientras que el precio medio sobre este periodo se sitúa a 65 dólares», explica Philippe Calavia, director financiero de Air France, consultado por la AFP.

Cada empresa elige su estrategia. Las aerolí­neas de bajo precio se muestran así­ «más oportunistas que las grandes compañí­as y funcionan a corto plazo. Pueden dejar de cubrirse si piensan que el precio va a bajar, y luego recomenzar», señala Calavia.

La compañí­a estadounidense Southwest se distinguió por haber apostado justo después del inicio de la guerra en Irak por un alza a largo plazo de las cotizaciones.

«Se cubrieron por tres o cuatro años a un precio de entre 25 y 35 dólares el barril, beneficiándose en relación a sus competiodores de un precio extremadamente bajo», contó Calavia.

Los productores de materias primas pueden a veces recurrir a las mismas técnicas.

«En este momento, los productores petroleros tienen tendencia a cubrirse para estar seguros de que van a vender en los próximos 10 meses a un nivel cercano a los precios actuales», explica Frédéric Lasserre, de la Société Générale.

«A la inversa, las empresas consumidoras tienen más bien tendencia a esperar a fines del verano y de la ’driving season’» en Estados Unidos, máximo anual del consumo de gasolina, para comprar petróleo, agregó.

Si bien la mayorí­a de las compañí­as aéreas logran gracias a su estrategia de cobertura limitar el impacto de un alza de los precios petroleros, la subida del euro tiene consecuencias más pesadas para las multinacionales europeas.

«Cuando usted es una empresa como Airbus, un euro a 1,38 dólares puede plantear un problema, pero la verdadera cuestión es si el euro aún sigue subiendo durante años», destaca un cambista. «Si uno tiene costos estructurales en euros e ingresos únicamente en la exportación, podemos preguntarnos si en cierto plazo no valdrí­a más la pena producir en Estados Unidos», concluyó.