«Estamos atrapados», fue la expresión que Carolina Castellanos, de la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (AmCham por sus siglas en inglés) usó, al referirse a la aprobación del Impuesto de Solidaridad (ISO), por el Congreso de la República.
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En la sesión parlamentaria de ayer, con la ausencia del bloque del Partido Patriota y el apoyo de otras bancadas, los diputados oficialistas consiguieron aprobar la creación del Impuesto de Solidaridad, el cual constituye una de las fuentes primarias de financiamiento, para el Presupuesto de 2009.
El sector empresarial fue el principal opositor del ISO, que sustituirá al Impuesto Extraordinario Temporal en Apoyo a los Acuerdos de Paz (IETAAP), el cual gravará (1%) a las personas individuales y jurídicas que obtengan un margen bruto superior al 4% de sus ingresos, y que realicen actividades mercantiles o agropecuarias.
Castellanos indicó que desde hace unas semanas han brindado capacitación a sus agremiados para que inicien a prepararse, por el efecto que tal tributo les traerá.