Los representantes de la firma de diseño del artista Ai Weiwei comenzaron una audiencia a puerta cerrada hoy para luchar contra un cobro fiscal por 1,85 millones de dólares que las autoridades emitieron luego de que el disidente fuera liberado tras una detención de casi tres meses.
BEIJING / Agencia AP
El famoso crítico del gobierno chino ha sido el objeto más destacado de una ola de represión contra activistas este año. Su detención generó el rechazo internacional y algunos países lo calificaron como un signo del deterioro en la situación de los derechos humanos en China.
Las autoridades fiscales visitaron el estudio de Ai el mes pasado y dijeron que la empresa de diseño Beijing Fake Cultural Development Ltd. debe 770.000 dólares en impuestos bancarios desde la década pasada y 1,1 millones de dólares en multas.
La esposa de Ai Lu Qing, quien es la representante legal de la empresa de diseño, dijo antes de la audiencia que la compañía quería que el Buró Fiscal Local de Beijing le devolviera los archivos fiscales que fueron confiscados durante la detención de Ai.
«No tenemos nada, no es justo, esto no es un proceso abierto», dijo sobre la audiencia.
Lu agregó que las autoridades le habían ordenado que no diera entrevistas.
La familia de Ai ha negado que haya evadido impuestos y los activistas dicen que las acusaciones por las que se detuvo al artista son falsas. Sus simpatizantes sostienen que ha sido castigado por sus puntos de vista críticos sobre el gobierno comunista y los problemas sociales en el país. Antes de su propia detención, Ai siguió la pista de los arrestos de otros activistas.
Ai fue detenido el 3 de abril y liberado el 22 de junio. No ha dado entrevistas tras ese incidente o sobre la investigación desde entonces, pues según él los términos de su fianza lo prohiben.
Ai no estaba en la audiencia, a la que asistió Lu, el abogado de la empresa Xia Lin y un contador.
Las autoridades chinas dicen que a pesar de que Ai fue liberado, seguirá siendo investigado al menos por un año y podría ser requerido para más interrogatorios en el futuro.
Ai es internacionalmente famoso y ha ganado mucho dinero vendiendo sus obras en subastas y galerías internacionales. En febrero su pila de semillas de girasol hechas a mano con porcelana, que pesaba 100 kilos, sumó más de 550.000 dólares en una subasta en Londres.
El miércoles una universidad alemana dijo que Ai aceptó una oferta para trabajar en ella como profesor invitado.
La Universidad de las Artes de Berlín dijo que estaba por verse cuándo podría iniciar su trabajo Ai debido a sus problemas legales en China.
«No está claro cuándo podrá salir del país porque no tiene su pasaporte», dijo Lu.
El rector de la universidad Martin Rennert expresó esperanzas de que Ai llegue «en un futuro próximo».
La universidad dio a conocer la oferta tras el arresto de Ai en abril.