Empieza la cacerí­a de brujas


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Es de reconocer que el gobierno por expirar hizo unas dos o tres cosas interesantes para la población desposeí­da; pero en términos generales debe aceptarse que prevaleció el hueveo de los fondos públicos y la conducta de burla por parte de los gobernantes en general al no cumplir con las promesas hechas durante la campaña electoral del año 2007.

Fernando Mollinedo
fermo@intelnet.net.gt

 


Ahora ya cambiaron su actitud arrogante, petulante, altanera, soberbia y desdeñosa que durante los últimos cuatro años adoptaron por creer que eran los iluminados, los que mejor pensaron en realizar acciones ilí­citas y que no habrí­a quien pudiera pedirles cuentas al final de su gestión administrativa.

Por supuesto, para ello nombraron a funcionarios para que durante los próximos años les puedan favorecer con mantener en el limbo las posibles denuncias ante la Contralorí­a General de Cuentas, la Procuradurí­a General de la Nación e incluso a los Juzgados y Tribunales de Justicia.

Esa conducta es similar a la de anteriores funcionarios de los gobiernos que entregaron sus cargos a las personas de los nuevos equipos de trabajo de los partidos polí­ticos ganadores de las elecciones; todo el mundo se huevea lo que puede de las oficinas donde prestaron sus servicios, borran la información computarizada de las actividades realizadas durante sus gestiones como un acto de revanchismo polí­tico; lo cual sin duda alguna perjudica el desarrollo de las actividades administrativas.

Recordemos el autogolpe cuando cayó Serrano, dí­as después, los periódicos de la época informaron acerca de los nuevos funcionarios que iniciaron juicios a los exfuncionarios del gobierno corrupto de Serrano, entre uno de ellos se sindicó a la actual vicepresidenta electa de haberse apropiado del equipo de filmación de la dependencia que dirigí­a, ¿qué pasó con ese juicio? ¿Se demostró la responsabilidad de la sindicada? ¿Quién o quiénes fueron sus acusadores? Valdrí­a la pena conocer esa verdad.

Esperemos que con la ascensión del nuevo equipo gobernante no se limite la cacerí­a de brujas a funcionarios menores sindicados de actos ilí­citos durante el ejercicio de sus funciones.  La cacerí­a de brujas DEBE SER también contra los grandes monopolios de la medicina, cerveza, cemento, licor, alimentos, la banca, la municipalidad y miembros de la oligarquí­a que evaden su OBLIGACIí“N TRIBUTARIA.

Estos evasores volvieron a convertirse en “financistas” de los partidos polí­ticos que participaron en esta última contienda electoral invirtiendo grandes cantidades de dinero para asegurarse de la inamovilidad de acciones jurí­dicas en su contra.

Cada cuatro años es la misma babosada, los que entran se consideran honestos, decentes, probos, dignos, decorosos, respetables, honorables, virtuosos aunque no sepan ni m… nada de las funciones por hacer; PERO… MIREN COMO SALEN,  bajo una lluvia de acusaciones de malversaciones, hueveos, trinquetes, apropiaciones indebidas que JAMíS serán perseguidas de oficio COMO DEBE SER.