Los Emiratos írabes Unidos se comprometieron a nombrar «en los próximos días» un embajador en Bagdad, anunció hoy el gobierno iraquí en un comunicado.
«Los Emiratos anunciarán el nombramiento de un embajador en Bagdad en los próximos días y elegirán una nueva sede para su embajada», indicó en un comunicado la oficina del primer ministro iraquí Nuri al Maliki.
El anuncio se produce durante la presencia en Bagdad del jefe de la diplomacia emiratí, el jeque Abdalá Ben Zayed Al Nahyan, en la primera visita de un ministro de un país árabe a Irak desde la invasión de este país por Estados Unidos en marzo de 2003.
Estados Unidos presiona para que los ricos países árabes del Golfo, de confesión musulmana sunita, normalicen sus relaciones con el gobierno iraquí, predominantemente chiíta.
Se trata del primer anuncio de un país árabe sobre el retorno a Irak de un embajador. En Irak no hay jefes de misión diplomática de países árabes desde hace más de un año, según fuentes diplomáticas, aún si algunos de esos países mantuvieron sus representaciones en Bagdad.
Es además, la primera visita de un ministro de Relaciones Exteriores a Irak de un país del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) desde la invasión estadounidense en Irak y la caída del régimen de Saddam Hussein.
Estados Unidos presiona a los países árabes, y en especial a los del Golfo para que normalicen sus relaciones diplomáticas con Irak, cuyo gobierno está controlado por los chiítas, también en el poder en Irán.
Egipto y Arabia Saudita estudian la posibilidad de abrir representaciones en Bagdad. Hasta ahora, han invocado la inseguridad a la hora de justificar que no tienen embajada en Bagdad.