Emigrantes de Guatemala no son amenaza para Estados Unidos


Luis Roberto Cajas, luisrcajas@yahoo.com

La xenofobia parece estar aumentando en varias ciudades de Estados Unidos, pero principalmente las situadas en los estados fronterizos con México. Regularmente es practicada por gente provinciana que ve amenazado su entorno, su american way, como ellos lo llaman. Olvidando que fueron los emigrantes de todo el mundo, quienes a lo largo de varias generaciones, enriquecieron los Estados Unidos. Si repasamos la historia nos encontramos que también fueron los emigrantes, quienes en gran parte, ayudaron a enriquecer varios paí­ses de Europa Occidental. Los artesanos más capacitados emigraban a otros «paí­ses» de Europa, ya sea buscando una mayor libertad, religiosa o polí­tica, o bien eran atraí­dos por polí­ticas migratorias bien intencionadas llevadas a cabo por Reyes y Duques, de esta forma los artesanos se llevaban consigo una gran cantidad de conocimientos y destrezas las cuales al ser aplicadas en su nuevo entorno ayudaban a mejorar la competitividad de los productos y aumentar el comercio internacional, enriqueciendo de esta forma la nueva «patria» que los albergaba.

Los emigrantes latinoamericanos, no representan ninguna amenaza para Estados Unidos, ni mucho menos para su seguridad nacional, más bien representan una relación de suma positiva, donde ellos ganan y nosotros ganamos, y no una relación donde ellos pierden y nosotros ganamos, como lo piensan algunos provincianos estadounidenses. Por nuestra parte, ganamos remesas familiares, con el beneficio económico que éstas representan. Ellos por su parte ganan mano de obra barata, dispuesta a realizar tareas y actividades que no les interesan a sus trabajadores, también ganan mano de obra calificada, ayudando de esta forma a incrementar su productividad.

El beneficio económico que representa la libre movilidad de bienes, servicios, personas y capitales de largo plazo entre paí­ses, es algo que no logra captar nuestro sentido común y más bien son nuestros dogmas y prejuicios los que se imponen, nublando nuestra mente. Lo que deberí­a preocuparnos es como sacar el mejor provecho de la globalización, al mismo tiempo que nos preparamos para disminuir, o si se puede evitar sus amenazas. No se conocen ni se tienen registrados ejemplos de cómo el comercio internacional y la migración han empobrecido un paí­s. En un mundo tan globalizado como el que nos está tocando vivir, los capitales «golondrina» o «hot money» traspasan fronteras en segundos, siendo esta una verdadera amenaza de la globalización económica, la cual puede generar serios trastornos a nuestras economí­as, si no lo cree entonces documéntese sobre los daños económicos causados por el efecto tequila en México, el efecto dragón en los paí­ses del sudeste asiático, o el efecto samba en Brasil.