«Esta experiencia singular (la restauración de la fortaleza) es el resultado de un esfuerzo excepcional del Estado y pueblo cubanos y constituye una contribución muy valiosa de Cuba al mundo», dijo el director de Cultura de la UNESCO para América Latina, Herman Van Hooff, en imágenes difundidas este sábado por la televisión cubana.
«La Habana continúa sin dejar de asombrarnos un cuarto de siglo después de haber sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad (1982)», añadió Van Hooff, quien transmitió también a los cubanos la felicitación de la vicedirectora general de la UNESCO, Franí§oise Rivií¨re.
En su mensaje, Rivií¨re resalta el ejemplo que dio Cuba al ratificar la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, que, destacó, es «víctima del mercantilismo en diversas regiones» del mundo.
El «Castillo de la Real Fuerza», decano de las fortalezas coloniales cubanas -su construcción concluyó en 1577-, abrió sus puertas el viernes como museo de la historia de la construcción naval en Cuba, y atesora joyas, armaduras, armas de la época, modelismo naval e instrumentos de navegación.
«Es una de las obras más importantes que podamos haber realizado en el Centro Histórico» de La Habana, manifestó su historiador Eusebio Leal, al destacar que el patrimonio subacuático cubano es expuesto en el Castillo «por primera vez» y «en su totalidad» para «el disfrute y goce de todos».