El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, elogió ayer los avances registrados por Brasil en los preparativos para el Mundial de 2014 y aseguró que el organismo rector del fútbol trabaja en sintonía con las autoridades locales en la preparación del torneo.
Acompañado del ministro de Deporte, Aldo Rebelo, y de miembros del Comité Organizador Local del Mundial de 2014 (COL), Valcke comentó a periodistas su satisfacción por lo que observó al concluir la visita a tres de las ciudades sede del torneo: las nororientales Natal y Recife y la capital Brasilia.
Después de las visitas, se reunió en Brasilia con autoridades del gobierno y del COL para conocer los avances en los preparativos para el Mundial y la Copa Confederaciones de 2013.
«Recibimos un informe sobre el progreso de las obras, la mayoría están bien encaminadas para las competencias. Están dentro del cronograma porque todo el mundo está trabajando con más ahínco, estamos mejor preparados para llegar a las Copa de las Confederaciones y el Mundial», expresó Valcke.
Valcke desató una polémica en marzo al asegurar que Brasil necesitaba «una patada en el trasero» por el atraso en las obras para el Mundial, lo que provocó la ira del gobierno brasileño que decidió no reconocerlo como interlocutor de la FIFA.
El tono fue diferente el jueves, cuando el ministro Rebelo aseguró que todas las partes involucradas en los preparativos trabajan al unísono.
«Esta reunión apuntó una mayor integración de todos los entes con responsabilidades en el mundial. FIFA, COL y gobierno demostraron un grado de integración mucho mayor para anticipar problemas que surgen», declaró Rebelo.
Valcke se mostró incómodo cuando fue consultado si Brasil aún necesitaba una patada en el trasero. «Qué pregunta, no puedo responder esa pregunta. No, no tengo nada más qué decir», expresó.
Sobre las tres instalaciones visitadas en la actual gira a Brasil, Valcke se mostró impresionado por el Estadio Nacional de Brasilia, con más de 60% de las obras concluidas, y aseguró que el estadio de Natal está en condiciones de concluir obras a fines de 2013, a tiempo para el Mundial.
No obstante, el dirigente francés expresó dudas sobre el estadio de Recife, que podría quedar fuera de la Copa Confederaciones, para el cual está incluido junto a otras cinco sedes.
«Dimos un plazo hasta el 1 de noviembre para ver si estará en condiciones de ser sede de la Copa Confederaciones», indicó Valcke. «Ese plazo es importante porque es el límite para comenzar a confeccionar y vender las entradas».
En caso de que Recife sea excluido, el torneo se realizaría en las restantes cinco sedes seleccionadas: Belo Horizonte, Brasilia, Fortaleza, Rio de Janeiro, y Salvador.
Un punto de fricción entre la FIFA y el gobierno brasileño fue la votación de la Ley General del Mundial, ratificado por la presidenta Dilma Rousseff con meses de atraso por la demora en la votación del Congreso, y sin una definición explícita sobre la autorización para vender cerveza en estadios, como pretende el organismo rector del fútbol.
Valcke admitió que el proyecto votado no tiene todo lo que la FIFA esperaba pero indicó que podrán negociar la autorización para vender cerveza en los partidos del Mundial.
El Estatuto del Hincha en Brasil prohíbe la venta de bebidas alcohólicas en estadios de fútbol. Aunque la Ley General de la Copa suspendió la aplicación de ese dispositivo durante el Mundial, algunos estados sede tienen leyes locales que impiden su venta, por lo cual la FIFA deberá negociar con ellos para vender cerveza.
Los jugadores ex mundialistas Ronaldo y Bebeto acompañaron la gira de Valcke y mostraron su confianza en que Brasil realizará el mejor mundial de todos los tiempos.