Los «Elefantes» marfileños de Didier Drogba buscarán mañana en Nelspruit propinar una goleada milagrosa a Corea del Norte para intentar arrebatarle a los portugueses de Cristiano Ronaldo el preciado billete a octavos del Mundial de Sudáfrica.

El partido se jugará a las ocho de la mañana (hora de Guatemala) en el estadio Mbombela de Nelspruit (este, cerca de la frontera con Mozambique) y será el último que se disputará en la más pequeña de las ciudades-sede del Mundial.

Marfileños y lusitanos aspiran al segundo boleto a octavos del Grupo G, en el que Brasil ya clasificó (con dos triunfos) y en el que los norcoreanos están eliminados, tras caer 2-1 ante la verdeamarilla y sufrir una goleada 7-0 ante el cuadro de Cristiano Ronaldo.

Precisamente esta goleada, que incluyó la primera anotación por la selección lusitana del astro del Real Madrid en 16 meses, le reserva a Portugal la mejor opción de pasar a la fase siguiente del Mundial junto a Brasil, incluso en el caso de derrota ante los pentacampeones, con quienes se enfrentarán en el otro duelo de la llave el viernes a la misma hora en Durban.

Los «Elefantes» dirigidos por el sueco Sven-Gí¶ran Eriksson tendrí­an que remontar una diferencia de nueve goles que los separan de los lusos, en caso de que los pudieran igualar en puntos, algo que parece casi imposible.

Además si Portugal gana a Brasil, Costa de Marfil estarí­a ya eliminada, independientemente de que marcara una goleada de escándalo a Corea del Norte.

La llave la encabeza Brasil, con seis puntos, seguido por Portugal con cuatro, Costa de Marfil con uno y Corea del Norte sin unidades.

Los marfileños, que debutaron en Sudáfrica con un empate sin goles ante los portugueses pero luego cayeron ante los brasileños (3-1), contarí­an con todas sus figuras para intentar el milagro: los atacantes Drogba y Salomon Kalou, así­ como el volante Yaya Touré.

Los marfileños buscan no repetir su eliminación de primera fase en 2006.

Drogba pudo jugar apenas 25 minutos ante Portugal, pero luego participó en todo el duelo con Brasil, tras superar una lesión en un codo.

Los coreanos del norte, que volvieron al Mundial luego de Inglaterra-1966, naufragaron con los lusitanos, luego de haber dificultado en el debut la tarea a los pentacampeones, que ganaron 2-1.

El seleccionador de Corea del Norte, Kim Jong-hun, asumió toda la responsabilidad de la goleada, afirmando que sus pupilos hicieron todo lo posible en el terreno de juego ante los europeos.