Hoy se realizará un duelo de damas para dirigir el Partido Socialista francés.

Los socialistas franceses optarán hoy entre dos mujeres, la ex candidata presidencial Segolene Royal y la alcaldesa de Lille, Martine Aubry, y sus estilos políticos opuestos para dirigir el partido en el camino a la elección presidencial de 2012.
Anoche, en la primera vuelta de la elección para la jefatura del PS, Segolene Royal obtuvo 43,10% de los votos, por 34,5% para Martine Aubry. El resultado final debe dirimirse en una segunda vuelta hoy por la noche.
«La votación será muy reñida», pronosticó hoy Benoit Hamon, tercer postulante a la jefatura del PS, que resultó eliminado en la primera vuelta del comicio partidario (22,83%) y que llamó a votar por Martine Aubry en la segunda.
Según Hamon, teniendo en cuenta las cifras, la alcaldesa de Lille, de 58 años, debería ganar, pero «será una última votación que se anuncia muy reñida», destacando el «gran cansacio de los militantes».
También sobre la base de los resultados, el lugarteniente de Segolene Royal, el eurodiputado Vincent Peillon manifestó su optimismo.
«Segolene Royal encabeza ampliamente, la aritmética quedó desautorizada», dijo Peillon, aludiendo al llamado en favor de Aubry hecho por Bertrand Delanoe, el alcade de París, cuyo proyecto había obtenido un 25% de los votos que no acabaron siendo para la alcaldesa de Lille.
En el duelo decisivo de hoy, la ex candidata presidencial en la elección de 2007 frente a Nicolas Sarkozy tiene la baza de haber sabido mantener la dinámica que generó su postulación, transformándola en una activa oposición al ahora jefe del Estado.
Mostrándose como la más combativa en el principal partido de oposición de izquierdas, cuando los dirigentes socialistas se mostraban casi de acuerdo con Sarkozy en sus esfuerzos frente a la crisis financiera, Segolene Royal logró consolidar el apoyo en su favor de amplios sectores de la base del PS.
De este modo, Segolene Royal consiguió superar el cuestionamiento de los líderes de su partido sobre sus capacidades y su legitimidad y el de los sectores izquierdistas, por su tentativa de alianza con los centristas.
Martine Aubry, de 58 años, además de su trayectoria como disciplinada militante socialista, que insiste en la necesidad de que el PS sea un partido de militantes anclado «a la izquierda», tiene en su haber la ley de las 35 horas de trabajo semanal cuando era ministra de Trabajo de Lionel Jospin.
Aubry se declaró «feliz» del llamado en su favor del representante del ala izquierdista del PS Benoit Hamon y se comprometió, en caso de victoria, «a cambiar profundamente el partido, renovarlo en su composición, y llevarlo al seno de los valores de izquierda».
Sin pronunciarse en favor de ninguna de las postulantes a su sucesión, el actual primer secretario del PS, Franí§ois Hollande, llamó hoy a cerrar filas en torno a «la que sea elegida», «sea cual sea su nombre».
Hollande destacó la necesidad de que «la próxima primera secretaria tenga la fuerza necesaria», insistió.
La tarea que espera a la nueva primera secretaria del PS es ni más ni menos la de unificar, reconstruir y dinamizar un partido que debe cumplir cabalmente su papel de oposición. Y en la perspectiva de la presidencial de 2012, invertir la tendencia tras la derrota en las últimas tres elecciones presidenciales.