Elecciones marcadas por violencias e incidentes técnicos


Un agente de seguridad pública y otros investigadores realizan las primeras pesquisas por el asesinato de un guardaespaldas de uno de los candidatos presidenciales en Filipinas. FOTO LA HORA: APF ROMEO GACAD

Las elecciones presidenciales de hoy en Filipinas, para designar al sucesor de Gloria Arroyo, estuvieron marcadas por hechos de violencia, que causaron la muerte de al menos diez personas, y problemas técnicos obligaron a cerrar más tarde las mesas electorales.


Más de 50 millones de filipinos concurrieron a las urnas para elegir al nuevo presidente, siendo el gran favorito Benigno Aquino, heredero de una dinastí­a polí­tica respetada.

Los problemas técnicos que afectaron las máquinas de voto electrónico provocaron largas esperas, y las mesas electorales abiertas a las siete de la mañana y que tení­an previsto cerrar a las seis de la tarde, quedarán abiertas una hora más, anunció la comisión electoral.

«Noynoy» (niño) Aquino es el hijo de la ex presidenta Corazón Aquino y de su marido Benigno «Ninoy» Aquino, asesinado al regresar del exilio, ambos adorados por haber permitido el regreso de la democracia en la década de los ochenta, luego de la dictadura de Ferdinand Marcos.

Sus dos principales rivales son el ex presidente Joseph Estrada, derrocado en 2001 y amnistiado en 2007 luego de una condena a cadena perpetua por corrupción, y Manuel Villar, senador de la oposición y magnate de inversiones inmobiliarias.

El futuro presidente de este paí­s de 90 millones de habitantes será elegido tras una sola vuelta por mayorí­a simple.

Según los últimos sondeos, Aquino ganaba con un resultado de entre 39% y 42%.

Los electores también renovarán los 250 escaños del Congreso (cámara baja), 12 de 24 senadores, 80 gobernadores de provincias y más de 17.000 representantes locales.

Varias personalidades intentan conseguir un escaño en el Congreso, como el boxeador Manny Pacquiao, considerado uno de los mejores del mundo, la ex primera dama Imelda Marcos o la presidente saliente, Gloria Arroyo.

Las elecciones generales suelen ser ocasión de sangrientos brotes de violencia en este paí­s en el que los polí­ticos locales tienen milicias privadas.

Al menos diez personas murieron este lunes. El incidente más reciente tuvo lugar en las afueras de Manila, donde dos personas murieron y otra quedó gravemente herida tras disparos entre los servicios de seguridad de un diputado y la policí­a, según el jefe de la policí­a provincial, Primitivo Tabujara.

Otras tres personas murieron y diez quedaron heridas durante una incursión el lunes de madrugada de la policí­a contra el cuartel general de un candidato en las elecciones locales en la provincia meridional de Zamboanga Sibugay, indicó el ejército.

También en el sur, tres personas murieron en enfrentamientos entre grupos armados, y hubo un muerto en Kapai, una ciudad del sur del archipiélago, y otro en la isla de Palawan (oeste).

La votación tiene lugar a pesar de un serio incidente técnico, cuando aparecieron problemas en las tarjetas de memoria de las máquinas de votación electrónica utilizadas por primera vez en el paí­s.

El lunes de mañana, algunas máquinas eran inutilizables, provocando la formación de largas colas fuera de las oficinas de votación.

Aquino, como los otros candidatos, teme que este voto electrónico, cuya meta es reducir el fraude endémico en el archipiélago, sea un fracaso.

Según los últimos sondeos, Noynoy Aquino -hijo de la actual Presidenta- ganaba con un resultado de entre 39% y 42%.