Elecciones en Estados Unidos: Una decisión con peso sobre Guatemala


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El próximo 6 de noviembre Estados Unidos elegirá a su próximo presidente entre el demócrata Barack Obama –que aspira a la reelección– y el republicano Mitt Romney; el electorado estadounidense tendrá la última palabra, pero las repercusiones de su decisión pesarán sobre todo el mundo, y especialmente, sobre los países con una dependencia económica y política directa, como es el caso de Guatemala. Las iniciativas económicas y migratorias son las que más preocupan a los economistas, activistas y guatemaltecos con derecho a votar.

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REDACCIÓN LA HORA*
lahora@lahora.com.gt

En el planeta no hay un país que influya más sobre Guatemala que Estados Unidos; es el principal socio comercial y el origen más importante de remesas que envían los inmigrantes –por las cuales se sostiene la débil economía nacional–, pero también en el ámbito político y migratorio mantienen una relación estrecha y dependiente.

De esa cuenta, la decisión que tomen los estadounidenses en las urnas en noviembre próximo podrá incidir, en buena medida, sobre lo que sucederá en el sistema económico y migratorio guatemalteco durante los próximos años.

Hugo Maúl, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, indica que las repercusiones de la elección en los Estados Unidos se harán notar sobre Guatemala dependiendo de la forma en que el próximo presidente maneje la crisis económica, promueva la recuperación de empleos y aborde el tema migratorio, aunque considera que ninguno de los dos partidos en la contienda parece tener muy claro cómo hacerlo.

El manejo de la economía impactaría directamente en las exportaciones de nuestros productos hacia los Estados Unidos, que es el principal país de destino de las mercancías guatemaltecas y “es el segundo mercado de exportaciones de Guatemala y Centroamérica” si se analizan las relaciones comerciales a nivel regional, dice Maúl.

De acuerdo con el Banco de Guatemala (Banguat), el principal destino de las exportaciones guatemaltecas hasta junio pasado fue Estados Unidos, con US $2,070.4 millones, lo que representa un  39.4 por ciento del monto total de las ventas al extranjero.

Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, estima que  en el ámbito económico podría haber variaciones significativas entre un gobierno demócrata y un republicano; mientras que Obama tiene una propuesta más abierta en el entendimiento de las relaciones económicas y políticas, Romney muestra una tendencia a mirar hacia dentro de su propio país.

En el mismo sentido, el analista dice que las políticas económicas de Obama parecen ser más favorables para los latinoamericanos y en la misma medida, para los guatemaltecos; eso daría un alivio a los migrantes que se encuentran desempleados e imposibilitados para enviar dinero a sus familias.

Las condiciones económicas estadounidenses se reflejan también sobre el flujo de remesas que envían los migrantes a Guatemala; el Banguat reportó hasta julio pasado ingresos en ese rubro por US$2 mil 782 millones 895 mil, mientras que en el mismo periodo del año pasado se registraban US$2 mil 524 millones 918, lo que refleja una leve alza.

Sin embargo, por encima de las remesas, la preocupación de los guatemaltecos se concentra en las políticas migratorias y el trato hacia los indocumentados que dejan el país en busca de su “sueño americano” y esperan encontrar oportunidades para trabajar y garantizar una vida mejor a sus familias.

UN TRATO HUMANO
A criterio de Juan Luis Carbajal, de la Pastoral de Movilidad Humana, los migrantes son el principal tema de preocupación para Guatemala, pero en las elecciones presidenciales son utilizados por los partidos estadounidenses como un elemento promocional de la campaña y por ende, como un instrumento para ganar el apoyo del voto latino. Su incidencia real es mínima, opina.

Carbajal indica que hasta ahora el escenario para el futuro de los migrantes es de expectación, desconfianza e incertidumbre, ante la falta de una propuesta contundente para responder a sus problemas; por una parte, por un compromiso no cumplido del presidente Obama con respecto a impulsar y aprobar una reforma migratoria, y por otra, una propuesta de Mitt Romney que no convence e incluso, causa temor entre los indocumentados por sus inclinaciones racistas.

“En la propuesta republicana existen situaciones encontradas. Pareciera un ambiente antiinmigrante por un lado, con la resistencia y el recrudecimiento del control de las fronteras, y por el otro, la propuesta de entregar visas de trabajo”, dice el activista, quien recuerda que al final, “estas son palabras y discursos, pero las cosas pueden cambiar”.

Especialmente para los guatemaltecos, dice Carbajal, el tema que más les preocupa en Estados Unidos es el contar con una documentación y residencia legal para poder trabajar, y de esa forma evitar el temor a ser separados de sus familias. A los migrantes no les interesa un “falso remedio” como lo es el estatus temporal migratorio (TPS), señala.

Por su lado, Raúl Molina, de la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG), dice que los migrantes, en general, sí tienen voz y voto porque un porcentaje importante de ellos ya son ciudadanos y podrán votar, y cree que la mayoría lo harán por los demócratas.

Además, indica que, aunque “entre las y los guatemaltecos, hay un porcentaje muy bajo de ciudadanos, muchos inmigrantes, particularmente los que han regularizado su situación, aunque no voten sí desean influir en las elecciones, muchos de ellos ofreciendo su trabajo voluntario para apoyar a candidatos abiertos al fenómeno inmigrante”.

Migrantes de diferentes estados han exteriorizado a la RPDG que sus principales preocupaciones son las condiciones económicas en los próximos cuatro años, particularmente las oportunidades de tener trabajo e ingresos, y  las regulaciones para los inmigrantes, con respecto a lo cual desearían ver una reforma migratoria “humana”. El primer tema es abiertamente tratado por los demócratas; el segundo tema sigue quedando escondido en la campaña.

“El tema migratorio es un rehén de la coyuntura electoral”, concluye Molina.

POBLACIÓN DECISIVA
Los latinos que tienen derecho al voto suman 12 millones 237 mil en Estados Unidos, según la National Association of Latino Elected and Appointed Officials (NAELO); esto representa un 8 por ciento del caudal electoral, siendo los estados de California, Florida y Texas en donde se concentra la mayor cantidad de estos votantes.

En el 2000 vivían en ese país 35.3 millones de ciudadanos de origen latinoamericano y para el 2010 ya eran 50.5 millones, según los datos del último censo. Se estima que cerca de 1.3 millones de guatemaltecos viven en los Estados Unidos, aunque la mayoría con un estatus migratorio irregular.

Molina estima que una buena cantidad de migrantes estaría participando, en las urnas o en el activismo, tomando en cuenta sus experiencias de los gobiernos pasados en Estados Unidos. 

La diferencia entre el gobierno de George W. Bush y el de Barack Obama es abismal; el primero tuvo un enfoque conservador y cuestionable en sus relaciones con el resto del mundo, mientras que el de Obama parece ejercer en un ejemplo de respeto y tolerancia, dice Molina.

 “No todo ha resultado bien bajo (el gobierno) Obama, pero su administración representa un salto positivo para el mundo en general y para América Latina, en lo particular”, lo que incidiría en la decisión de los guatemaltecos y de los migrantes.

*Con información de Éder Juárez

CAMPAÑA ELECTORAL
ROMNEY Y OBAMA: EN ESPAÑOL

Si había dudas sobre la influencia de los electores latinos en Estados Unidos, tanto Barack Obama como Mitt Romney las disipan con sus estrategias de campaña; ambos tienen portales en idioma español, dirigidos especialmente a sus seguidores “hispanos”, lo que supone un interés por ese sector de votantes.

En su portal, el republicano dice que implementará una estrategia migratoria nacional que refuerza la economía estadounidense, manteniendo a la familia nuclear junta, resolviendo el problema de la inmigración ilegal de una manera civil y continuando la tradición de los Estados Unidos como una nación de inmigrantes legales. Sin embargo, no explica de qué forma lo logrará.

“Mitt Romney se opone a la amnistía porque cree que es un imán que fomenta la inmigración ilegal. Cree que no se debe permitir que ocurra una amnistía nuevamente. No se debe dar una ventaja a los inmigrantes ilegales que solicitan estatus legal sobre los que están siguiendo la ley y esperando su turno. Mitt se opone absolutamente a cualquier política que permitiría a los inmigrantes ilegales a ‘colarse’ en la fila”, señala.

También señala que trabajará en un sistema para traer trabajadores agrícolas temporales y otros trabajadores de temporada que funcione para los empleadores y los inmigrantes. En el ambiente económico, indica que los Estados Unidos tendrán un papel activo en América Latina apoyando a los aliados democráticos y las relaciones económicas basadas en el libre mercado.

En sus primeros 100 días en funciones, Romney promete lanzar un vigoroso esfuerzo diplomático público y de promoción comercial en la región –la campaña para la Oportunidad Económica en Latinoamérica (CEOLA)– para exaltar las virtudes de la democracia y el libre comercio y promover los beneficios conferidos por los acuerdos de libre comercio logrados.

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Por su parte, el portal del demócrata indica que el “presidente Obama ha reafirmado su compromiso con una reforma migratoria integral y con expandir las oportunidades disponibles para miembros de nuestras fuerzas armadas y empresarios”. También destaca que en la administración actual se implementaron cambios de política basados en el sentido común, para hacer un sistema “migratorio más justo, inteligente, y eficaz”.

Sobre la iniciativa la ayuda para los “dreamers”, el Presidente Obama tomó acción inmediata para que aquellos jóvenes que llegaron al país como niños, sin culpa propia, y se criaron como americanos no vivan con la amenaza de ser deportados. El Presidente anunció que aquellos jóvenes que cumplen con los criterios establecidos, y que contribuyen al país al servir en las Fuerzas Armadas o al asistir a la universidad, pueden pedir alivio y aplicar para recibir permisos de trabajo”.

En un discurso sobre inmigración, Obama señaló que “no importa de dónde vienes; lo que importa es que creas en los ideales de nuestra fundación; que creas que todos nosotros somos iguales y merecemos la libertad de ir en pos de la felicidad, al adoptar a Estados Unidos, puedes ser estadounidense. Y eso nos enriquece a todos”.

También el portal menciona que “el Presidente está tomando medidas agresivas para crear más trabajos para estadounidenses, y para restaurar la seguridad de la clase trabajadora en las próximas décadas”. “Quiero que los ingresos de las familias de clase media vuelvan a subir. Quiero que la prosperidad en este país sea generalizada. Por eso, la reforma de la inmigración es un imperativo económico”, aseguró Obama, en un discurso.

“No todo ha resultado bien bajo (el gobierno) Obama, pero su administración representa un salto positivo para el mundo en general y para América Latina, en lo particular”.
Raúl Molina
RPDG