Miro la fecha, al fin ha llegado el día;
me levanto y salto de tanta alegría
porque iré a las urnas a votar,
pero antes de eso a Dios debo rezar.
Santos Crispín Quic
santoscrispin@yahoo.com
He pensado y razonado mi voto
y no provocaré ningún alboroto
porque esto es una fiesta cívica
y velaré para que todo sea verídico.
Usted más que nadie tiene el poder,
vote en las urnas porque es su deber.
Marque nulo o por el que usted quiera,
pero no deje a otro elegir por su tierra.
Vayamos, pues, a los comicios todos;
aunque no haya candidatos idóneos,
pero ejerzamos nuestro sagrado derecho
de ir a votar sin presión y sin acecho.