El alcalde de la capital argentina, Mauricio Macri, uno de los principales opositores a la presidenta Cristina Fernández, irá a una segunda vuelta electoral el 31 de julio después de haber triunfado ayer en los comicios de la ciudad de Buenos Aires, aunque sin alcanzar la mayoría absoluta exigida.
El alcalde conservador del partido PRO de centro derecha, tenía una ventaja de casi 47% de los votos contados. En segunda posición, con casi 28% estaba el candidato designado por la presidenta Fernández, el senador Daniel Filmus. El cineasta argentino Fernando «Pino» Solanas obtuvo casi un 13% y varios otros candidatos lograron los votos restantes cuando el conteo estaba en el 95%.
Los resultados allanan el camino con toda claridad para una segunda vuelta el 31 de julio entre la corriente política «Kirchnerista» del centro izquierdista Fernández y la alternativa con que Macri ha gobernado la capital.
Macri instó a la unidad en su discurso proclamando la victoria, pero desafiantemente le advirtió al gobierno nacional que la capital bonaerense no iba a ser canjeada como ganancia política.
El victorioso Macri destacó que el resultado de la jornada se debía a que expusieron sus ideas y mantuvieron en alto su dignidad, sin ponerse de rodillas en ningún momento.
Macri tenía previsto lanzarse como candidato presidencial en las elecciones de octubre, pero desistió ante el aumento de popularidad de Fernández en meses recientes.
La compañera de fórmula de Macri, María Eugenia Vidal, dijo que aunque todavía esperan los resultados oficiales «estamos muy confiados», y recordó que «desde el primer día» el PRO sostuvo que «habría segunda vuelta».
Entretanto, en la sede de Filmus, el encargado de campaña Luis Alberto Quevedo celebró que «fue la mejor elección que el Frente para la Victoria (kirchnerismo) ha hecho en la ciudad de Buenos Aires en toda su historia».
«Estamos muy contentos por todo lo que hicimos», dijo, y que ahora esperan confiados el segundo turno.
Filmus declaró que el resultado del domingo era un triunfo. Exhortó a los votantes a formar una nueva mayoría en la segunda ronda con el objeto de unificar políticamente a la ciudad y al país, y hacer de Buenos Aires nuevamente, no sólo la ciudad más rica sino la más justa.
Los 2,4 millones de votantes de Buenos Aires representan casi el 9% de la población de Argentina.
La votación se desarrolló sin que se reportaran mayores dificultades, salvo errores en algunos padrones.
En los comicios también se renovaron la mitad de los 60 escaños de la legislatura de la ciudad y se eligieron por primera vez 105 delegados comunales.
La relevancia de estos comicios radica en que Buenos Aires es el primero de los cuatro distritos electorales más importantes que vota autoridades locales antes de las elecciones presidenciales del 23 de octubre, en las que Fernández aparece como la favorita en la mayoría de las encuestas.
Los analistas recuerdan que la capital históricamente ha ido a contramano del resto del país —la propia presidenta no fue la más votada en esta jurisdicción cuando llegó al poder en el 2007_, por lo que la elección a alcalde no necesariamente marcará una tendencia con vistas a las elecciones generales.
No obstante, la presidenta se ha involucrado personalmente en la campaña porteña alentada por el notable repunte que ha tenido su imagen positiva tras la muerte de su esposo y antecesor Néstor Kirchner el 27 de octubre.
Un sondeo de la consultora Poliarquía para el diario La Nación publicado hace una semana calculó que la gestión de la presidenta tiene en la ciudad de Buenos Aires un nivel de aprobación del 53%, el nivel más alto desde que llegó al poder.
Una derrota o triunfo de Filmus impactará en la figura de Fernández.
El escenario electoral en la capital muestra una marcada polarización.
Macri, un ingeniero sin trayectoria partidaria que saltó a la política tras un paso exitoso como presidente del popular club de fútbol Boca Juniors, es el favorito de los sectores «antikirchneristas». Los que apoyan a Filmus, ex ministro de educación de Kirchner, buscan que Buenos Aires se encolumne detrás del proyecto nacional.