Elaborarán mapa sobre el tráfico humano europeo


El tráfico de personas es un mal generalizado en casi todo el mundo, como se muestra en este mapa. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Un grupo de expertos del Consejo de Europa, el GRETA, se enfrentará durante su primer mandato a la difí­cil tarea de trazar un panorama general del tráfico de seres humanos en Europa.


Pasaportes falsos y dinero incautado a una red de tráfico de personas, en una captura hecha en España. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Reunido en su primera sesión hasta ayer, el grupo, compuesto por 13 expertos independientes en derechos humanos y especialistas de la trata de personas, discutió la forma de evaluar cuáles son las lagunas legislativas de los 20 paí­ses miembros del Consejo de Europa que ratificaron la nueva convención europea sobre el tráfico humano.

«No sabemos exactamente cuántas personas son ví­ctimas del tráfico. Esto formará parte de nuestro trabajo», explicó la presidenta del grupo, la jurista noruega Hanna Sophie Greve.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) avanza la cifra de 2,5 millones de ví­ctimas en el mundo, pero ésta concierne únicamente al trabajo forzado y no tiene en cuenta las ví­ctimas de paí­ses en guerra, de explotación sexual y las ví­ctimas de robos de órganos.

«El tráfico es el hecho de reclutar, trasladar o transferir a una persona cuando al final sabemos que será ví­ctima de la explotación», recuerda el francés Nicolas Le Coz, vicepresidente del grupo. «Se puede tratar de un hombre, una mujer o un niño. No hay discriminación», subraya.

Greve cita el caso de una togolesa que fue enviada a Francia por un amigo de su padre con la promesa de una educación y fue retenida como sirvienta y obligada a trabajar 15 horas al dí­a.

«Fue un vecino quien alertó a una ONG francesa que lo declaró a las autoridades y Francia fue condenada por la Corte Europea porque no habí­a previsto una condena penal para este tipo de tratamiento», recordó la presidenta.

El GRETA afirma no tener ningún paí­s en particular en su punto de mira ni «ninguna lista negra». «Nuestro mandato (de 4 años) concierne a todos los paí­ses», afirma su presidenta.

Según un método de trabajo similar al utilizado por el Comité de Protección contra la Tortura, que vigila las prisiones de los paí­ses del Consejo de Europa, el nuevo grupo evaluará cómo sus miembros respetan la Convención y modifican su legislación en consecuencia.

Se publicarán frecuentemente informes de evaluación sobre las medidas tomadas por los paí­ses.

Para ello, el grupo elaborará un cuestionario que será enviado a los Estados miembros.

Según el GRETA, estos cuestionarios constituirán «una fuente muy importante de informaciones». En caso de respuestas ambiguas, el grupo se reserva la posibilidad de hacer preguntas complementarias, solicitar la opinión de ONG o desplazarse al lugar.

La Convención, ratificada por 20 paí­ses europeos y firmada por otros 20, es considerada por el Consejo de Europa como una herramienta «muy audaz y muy moderna» para prevenir el tráfico, proteger a las ví­ctimas y llevar a los traficantes ante la justicia.