El Zar Antidrogas


juan-antonio-mazariegos

En un artí­culo publicado ayer por este vespertino se informó del anuncio realizado por parte del Presidente electo, Otto Pérez Molina, en cuanto a la creación de un viceministerio de Gobernación dedicado al combate al narcotráfico, todo, de conformidad con la misma nota, dentro de una reunión que el mandatario electo sostuvo con el Embajador de Estados Unidos y el Jefe del denominado Comando Sur de ese Paí­s, en compañí­a de varios de los futuros funcionarios de Gobierno.

Juan Antonio Mazariegos G.

 


El Narcotráfico tiene y tiende redes sobre muchos ámbitos de nuestra vida, como negocio ilegal vulnera voluntades y personas a cambio de plata o plomo y sus escaladas de violencia y actos sanguinarios han escrito varias de las más tristes páginas de nuestra historia. En ese orden de ideas el que el Presidente electo tenga como prioridad el combate al mismo no puede verse si no con buenos ojos, eso sí­, dentro de una polí­tica integral que también exija a los paí­ses consumidores de drogas que aporten más que buenas intenciones a su combate, pues nosotros ya pusimos muertos y sufrimos de la corrupción, vicio y podredumbre que genera en nuestra sociedad. En otros paí­ses como México y Colombia han tenido autoridades con amplios poderes dedicados a combatir el narcotráfico, sin duda puede haber en esas experiencias aprendizajes que nos ayuden a mejorar y ojalá a erradicar este mal. Lo que el Presidente electo y sus funcionarios no deben de perder de vista es que el combate al Narcotráfico no se sostiene únicamente en una fuerza policial especializada y dedicada a su combate, requiere también de un ente investigador como el Ministerio Público que técnica y profesionalmente esté capacitado y colabore en esa investigación y se encuentre dotado de los insumos necesarios. El otro eje de esa lucha debe de ser el fortalecer al Organismo Judicial, dotarlo de los recursos necesarios debe de ser una prioridad del futuro Gobierno no sólo para combatir al Narcotráfico, si no,  además, contribuir a restituir la confianza en el Estado de Derecho. Con estas tres instituciones enfocadas y alineadas, dotadas de medios y recursos puede haber una esperanza de combatir al Narcotráfico, pensar en esfuerzos aislados puede llevar a la población a sentir más frustración de la que ya vivimos y podrí­a traer la renuncia o renuencia a volver a creer en nuestras instituciones y en un Estado capaz de hacer cumplir la Ley.  El último filtro para este anuncio del nacimiento del Zar Antidrogas debe de ser el de la vigilancia de la sociedad civil, de la Prensa y de aquellas instituciones que guardan por que el cumplimiento de las funciones de una autoridad se realice dentro de los cánones que marca la Ley, pues de nada sirve erradicar un mal si para ello debemos de engendrar otro. Combate, persecución, investigación y enjuiciamiento a los Narcotraficantes sí­: injusticias, abusos de autoridad o violaciones a la vida e integridad de las personas y sus derechos, no gracias.