«Mi verdadero nombre es Enrique Martin Morales, pero la gran mayoría de la gente me conoce como Ricky Martin: músico y cantante, compositor, filántropo y quizás hasta haya algunos que sepan que también soy actor».
Así comienza a relatar su vida, en la autobiografía que sale a la venta el próximo martes, uno de los cantantes latinos más conocidos en todo el mundo. En la lista de cosas que sabe hacer, deja fuera de la lista el título de escritor. Y es que el libro, titulado Yo, no es ninguna joya literaria. Pero tampoco aspira serlo. Ricky Martin cuenta con una candidez pasmosa cómo ha llegado a ser la primera estrella latina que vive a gusto con su homosexualidad y la paternidad de dos hijos engendrados con la ayuda de una madre de alquiler.
Ha grabado ocho álbumes, ha vendido millones de discos y ha ganado cuatro premios Grammy. Y, aun así, a sus 38 años es un desconocido en lo personal. En sus memorias se muestra como una persona tímida y modesta. Reconoce, con humildad, que llegó a la cima del pop por estar en el lugar y momento adecuados. Narra su infancia en Puerto Rico; sus comienzos con el grupo Menudo; su paso por la teleserie Hospital General en EE.UU.; su éxito en Broadway con Los miserables, y sus ventas millonarias gracias a temas como María, La copa de la vida o Livin» la vida loca.