Cuando los guatemaltecos vamos a las urnas y el proceso de elecciones se lleva a cabo nos imaginamos unas elecciones claras, transparentes, limpias, como debí­a de serlo. Miramos diariamente como las instituciones del estado se dan la tarea de manejar dobles discursos, los guatemaltecos escuchamos como los diputados arremeten contra altos jefes de gobierno, mismos que fueron propuestos por ellos o que en su caso puestos por los mismos, un contralor general que todos critican, el que ellos pusieron exigiéndole que haga maravillas en un estado corrupto donde los amigos y los amigos de los amigos hacen casa, claro el 90% son polí­ticos y amigos de los polí­ticos que eligieron a dicho señor, uso la palabra polí­tico porque en Guatemala el ser polí­tico tiene sinónimo de otra cosa menos lo que es en sí­ el arte de hacer polí­tica; llega un Procurador de los Derechos Humanos, el mismo procurador se encuentra que la gente no entiende el porqué él está allí­ cuando sus resoluciones son morales (no me refiero al apellido de tan ilustre señor) y no pasan de denunciar pero sin voz ni eco ante nuestra comunidad porque se preguntara y la respuesta sé que nadie cree en esta entidad donde el procurador está puesto por el mismito Congreso no importando como se haga la elección o postulación, llega a este Congreso para ser elegido como Procurador de los Derechos Humanos, imagí­nese ¿procurando en favor de quien? del Congreso, claro. La mayorí­a de denuncias de alto impacto se callará, no conviene si no, no ampliarán el presupuesto para tan jugosos huesos, no habrán viajes, reconocimientos de amigos, etc. llegamos al Ministerio Público y Corte Suprema de Justicia, ambos son postulados y los elige el Congreso ¡vaya justicia la nuestra! Eso si es estar amolados, ya que si no se ponen firmes con los que los postularon, obviamente partidos polí­ticos donde tienen que ajustarse a lo que dispongan dichos partidos polí­ticos y no habrá aumento al presupuesto y la ley bien gracias. Votar como dijo el mexicano Jijos y ¿ahora como le hago? La pregunta de todos los guatemaltecos es ¿será que votamos los guatemaltecos, pues? Pidamos un cambio a nuestras leyes todos y seamos los guatemaltecos quienes pongamos verdaderos guatemaltecos honrados que sirvan a todos y no a unos pocos, elijámoslos como elegimos presidente y diputados y como alcaldes, no serí­a una locura no creen.