En el año 2000, Al Gore, entonces vicepresidente de Bill Clinton y candidato presidencial del Partido Demócrata, obtuvo más votos en todo el país que su competidor, George W. Bush, candidato presidencial del Partido Republicano, pero éste terminó siendo el cuadragésimo tercer presidente de los Estados Unidos de América.
pmarroquin@lahora.com.gt / Stuart, FL.
El entonces Vicepresidente de los Estados Unidos aventajó a George Bush por 543 mil 895 votos en todo el país, luego de que se computaron los más de 101 millones de votos en las elecciones de aquella época.
No obstante, de acuerdo con el artículo 20 de la Constitución de los Estados Unidos, la forma en la que se elige al Presidente es por medio del Colegio Electoral, que se resume en que cada estado de la Unión Americana tiene asignado un número de votos electorales y quien gana el voto popular del estado, obtiene el 100% de los votos electorales de éste. Hacíamos el ejemplo de que el presidente Barack Obama ganará en California y por tanto obtiene 55 votos electorales y el ex gobernador Mitt Romney, ganará Texas y obtiene los 34 votos electorales de tal estado.
En las elecciones del 2000, George Bush ganó 271 de los 538 votos electorales y Gore ganó 266 votos electorales (una persona se limitó a ejercer el voto que le correspondía a Gore); la elección en la Florida (29 votos electorales) dio lugar a la polémica y a un recuento de votos que terminó siendo a la vez muy discutido. Bush ganó los 20 votos de la Florida por 537 votos populares de casi 6 millones que se emitieron. Eso demuestra el peso que tiene el Colegio Electoral.
Pero la polémica, al igual que ocurrió en 1824, 1876 y 1888, estaba servida porque el Presidente había perdido el voto nacional total, pero había ganado el Colegio Electoral y por tanto la Presidencia de los Estados Unidos.
EN EL 2012
Las elecciones de esta año, entre el Presidente Barack Obama (D) y su retador, Mitt Romney (R) han sido llamadas “unas de las más parejas de toda la historia” y la encuesta nacional muestra que ambos candidatos están empatados, de acuerdo a la página www.realclearpolitics.com.
No obstante, en los nueve estados clave para la Casa Blanca, ahora Obama aparece arriba en las encuestas de Colorado, Iowa, Nevada, New Hampshire, Ohio, Virginia y Wisconsin, lo que le terminaría dando la victoria.
Hace unas semanas y luego del primer debate presidencial, el momento político en el ámbito nacional parecía ser para Romney, pero Obama mantenía ventaja en los estados clave y se abría el debate de si se debía reformar el sistema.
Ahora, tras dos buenas actuaciones en el segundo y tercer debate, más un buen ejercicio del poder tras la tormenta Sandy, Obama parece haber recuperado el momento en el ámbito nacional, preservando su ventaja en los estados clave.
NO ES NECESARIO
De acuerdo a Mark Tomasik, editor general de los periódicos del Grupo Scripps de la Costa del Tesoro de la Florida y periodista con experiencia respecto a la cobertura política en Washington, el sistema ha funcionado durante 200 años y no es necesario modificar el fondo del mismo.
“Funciona porque ha estado establecido desde hace más 200 años y ha funcionado bien en casi todo; es representativo del tamaño y población de ciertos estados y regiones del país. Creo que el problema es que muchos estadounidenses, en su mayoría, son ignorantes de cómo funciona el sistema y que pena por ellos, pues si supieran cómo funciona el sistema pudieran participar de mejor manera y si sintieran que hay problemas con el sistema pudiera incidir con energía para corregir los mismos”.
Además agregó: “Nadie puede señalar un sistema, que desde el punto de vista del Colegio Electoral esté roto. Tuvimos un problema aquí en la Florida en el 2000, en donde el Colegio Electoral fue manipulado debido a injustas e inescrupulosas maneras de manejar las papeletas. Esos hechos, aunque afectaron el Colegio Electoral, no fueron hechos que derivaron del sistema en sí”.
El periodista recordó que las papeletas no estuvieron bien marcadas, la gente estaba confundida y las personas sintieron que fueron vulnerados en sus derechos porque sus votos no fueron tomados en cuenta dado que no les dieron instrucciones precisas.
EL MENSAJE SI SUCEDE EN 2012
Tomasik, consultado respecto al mensaje que se le daría a la población estadounidense si un candidato gana el voto popular y otro gana el Colegio Electoral, respondió: “Sería un poco raro, pero las reglas fueron puestas desde el principio y todo mundo sabía cuáles eran esas reglas y las mismas no han cambiado y si eso sucede no se violará ninguna norma”.
Además, se pronunció respecto al efecto político que podría tener que Romney ganara el voto popular y Obama el Colegio Electoral , en una sociedad ya polarizada por posturas radicales, en especial de los republicanos y su “Tea Party” y replicó: “No creo que afecte políticamente a quien termine ganando y creo que tampoco fue ese el caso en el 2000 cuando ganó Bush a pesar de la gran controversia generada, porque constitucionalmente ganó la elección, fue juramentado y los estadunidenses en su mayoría respetan el hecho de que quien es juramentado, les guste o no, es el Presidente de los Estados Unidos y lo aceptan”.
FINANCIAMIENTO
Si algún día se cambiara el sistema de elección, un factor a considerar es el financiamiento y el gasto político. Estas serán las elecciones más caras de la historia de la humanidad y los candidatos a la Presidencia en su mayoría solo hacen campaña en 9 estados de la unión americana.
Por lo tanto, se le consultó al Editor General si habría algún impacto financiero si las campañas se tuvieran que hacer de forma nacional, eliminando el Colegio Electoral que hace tan importante a nueve estados y dijo: “Ese es un buen punto. Ninguno de los candidatos ha dedicado tiempo en California, por ejemplo, y se mira hasta ridículo que siendo tan grande y decidiendo una elección nacional, los candidatos no dediquen tiempo a ese estado, pero se asume que el Presidente ganará el mismo y así sucede con muchos otros. Ahora con tanta tecnología, encuestas y demás, se puede determinar cuáles serán los estados que pueden ir para uno o para otro y esos son los que obtienen todo el dinero y atención de los candidatos”.
Además, agregó: “¿Es eso injusto? Yo diría que sí, pero si cambia el sistema definitivamente cambiarían las prioridades y el gasto aumentaría porque deberían de estar más tiempo llevando su mensaje a más estados, pero ¿es eso suficiente para cambiar el sistema?, se preguntó. Yo diría que sí, solo sí, luego, esos estados (los que ya se saben que serán demócratas o republicanos) sufren por su preferencia política, pero no veo el caso”.