Una de las razones de este triunfo es el posicionamiento que había logrado entre la población por ser su tercera participación, además de que en la recta final se mostró mucho más contundente que su adversario, tanto en sus ideas, como en sus planes y en sus asistencias a foros. Pérez Molina cometió el error de no pasar de sus mensajes de Mano Dura y Seguridad y Empleo, además que nunca explicó sus planes y como los podría llevar a cabo, algo que si hizo Colom. Además, fue evidente que buena parte del voto capitalino, que podría haber votado masivamente por Otto Pérez, no quiso asistir a las urnas, debido a que no les convenció tampoco su propuesta, y también porque después de todo muchas personas entendieron que no era la solución regresar a un gobierno de corte militar. Además, los otros partidos no apoyaron a Pérez porque éste no mostró capacidad de diálogo. Sin embargo, Colom ganó con un margen todavía ajustado, y tiene que ser muy hábil para manejar sus piezas, pero tiene mejores posibilidades de alcanzar acuerdos.