El triunfo de Humala, una esperanza para el Perú


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Los sectores populares de América Latina recibieron con gran beneplácito el triunfo del lí­der izquierdista Ollanta Humala, en la reñida segunda vuelta de las elecciones presidenciales del pasado domingo en la hermana República del Perú, ante su contendiente de la extrema derecha Keiko Fujimori.

Félix Loarca Guzmán

 


El periodista Juan Francisco Coloane de la Agencia Argentina de Prensa, ARGENPRESS, dice que es la victoria de la identidad peruana, porque ésta ha emergido como la gran variable en polí­tica bajo un contexto de opciones demasiado ultrajado por la tiraní­a del mercado.

Agrega que también podrí­a leerse como la primera gran derrota del macartismo suavizado del presidente Barack Obama.  En este caso no funcionó la monserga del miedo al comunismo o al “chavismo”. El triunfo de Humala es una esperanza de cambio para el Perú.

Dentro del complejo contexto internacional, cabe preguntar ¿por qué las opciones electorales de izquierda están triunfando en forma arrolladora en América Latina? La respuesta es muy simple: El sistema capitalista está en crisis. Se trata de un modelo agotado que ha provocado y sigue provocando estragos sobre los trabajadores y los que menos tienen.

En el caso del Perú existe prosperidad económica, pero la gran mayorí­a del pueblo sólo la ha visto pasar, pues la misma únicamente ha sido de beneficio para una minorí­a de ricos.

América Latina sigue siendo una de las zonas de mayor desigualdad social. Hay crecimiento económico, pero no hay distribución equitativa de la riqueza. Los altos niveles de desempleo aun en los paí­ses imperiales como Estados Unidos y algunos de la vieja Europa, son sin duda, una grosera expresión de la crisis del sistema capitalista.

Las impresionantes manifestaciones de violencia, el aumento de la criminalidad, la drogadicción, la ingobernabilidad, la fragilidad de la justicia, el desprestigio de la clase polí­tica, la concentración de la riqueza en pocas manos y el avance de la pobreza sobre más sectores sociales, son el reflejo del fracaso del neoliberalismo, que es la etapa salvaje del sistema capitalista.

En el marco de esta situación, las fuerzas de la derecha, los patronos, y en general los sectores de la clase dominante, se están uniendo con una perversa ofensiva para que los que menos tienen paguen la crisis.

El presidente electo del Perú, Ollanta Humala, tendrá que enfrentar grandes desafí­os, uno de ellos el acoso del gran capital local y extranjero.

Desde otra perspectiva, su triunfo electoral modifica la correlación de fuerzas polí­ticas en el continente, fortaleciendo el avance de los movimientos polí­ticos progresistas ante la farsa de la democracia burguesa. América Latina está ante un nuevo amanecer.