El Transmetro requiere de su propia infraestructura


Por lo visto la Municipalidad capitalina está empeñada en seguir cayendo en el mismo error de construir el segundo ramal del Transmetro, entre las zonas uno y seis, haciendo chapuces a la infraestructura actual. En la primera fase, del CENMA para el Palacio de la Loba, vino a causar a una gran parte de la población innumerable cantidad de daños y perjuicios, porque si bien es cierto hubo resultados positivos para un sector, también es verdad que otros salieron gravemente perjudicados. Un servicio público no es como un partido de fútbol, para asegurar que los resultados fueron más los positivos que los negativos y sobre esa base, repetir errores antes cometidos, cuando la ciudad capital está urgida de soluciones de fondo, como de largo plazo. Es que no soporta más remiendos que, como el caso del Transmetro, vinieron a agravar los problemas que ya se tení­an.

Francisco Cáceres Barrios

La construcción del Periférico de Manuel Colom Argueta es un claro ejemplo para demostrar que fue visionario al pensar que el desarrollo de la urbe no admití­a planes para un año sino para muchí­simos más. Se imagina el estimado lector ¿el tamaño de congestión que estarí­amos sufriendo a estas alturas sin esta ruta de alta velocidad, escape y desfogue de vehí­culos de norte a sur y viceversa? Claro, no se pudo hacer de la noche a la mañana. Esa titánica obra llevó mucho tiempo, recursos y esfuerzos para hacerla realidad, ¿pero no es cierto que el mismo grupo polí­tico enquistado en la municipalidad ha tenido el suficiente tiempo y dinero para dejar de ponerle parches a una infraestructura deteriorada e insuficiente cuando lo que se requiere es una intervención seria como de carácter técnico y profesional?

¿Qué ocurrió con la Calzada Aguilar Batres y la Avenida Bolí­var al montar sobre ellas el paso del Transmetro?, ¿acaso no terminó de congestionar el paso de vehí­culos que ya de por sí­ era lento, complicado y peligroso?, ¿no fueron los vecinos los más perjudicados con mayor contaminación ambiental? Los capitalinos que por necesidad tuvieron que irse a dormir a los municipios circunvecinos, salieron todaví­a más amolados al impedí­rseles entrar y salir con la rapidez necesaria.

No es útil la crí­tica dejando de aportar soluciones. Una de ellas podrí­a ser dejar de lado los chapuces, para pensar en grande, utilizando el área que otrora fuera destinada para el paso del ferrocarril y dedicarla ahora al paso y terminales del Transmetro sin perjudicar la actual infraestructura ya por de sí­ insuficiente. Nos estamos marginando los grandes beneficios que se obtendrí­an al unir al norte, centro y sur de la capital por una ví­a exclusiva. La otra opción, la de pasar el Transmetro por las ya de por sí­ atiborradas calles de las zonas uno, dos y seis, no solo perjudicarán grandemente a sus vecinos, sino que desde el mismo momento de su instalación estarí­an causando enormes problemas de locomoción, contaminación e inseguridad a la población capitalina, como si no tuviera ya lo suficiente. Seguir haciendo lo mismo es igual a seguir obteniendo los mismos resultados. Gracias a Dios en estos momentos no hay campaña electoral, de ahí­ que la segunda fase del Transmetro no hay por qué hacerla a todo vapor. De donde preguntamos ¿será mucha molestia planificarla como es debido?