BIENVENIDO el transmetro cívico municipal, una modernidad en la capital de la república que nos pone a la altura de las grandes urbes del mundo civilizado. Algún día tendría que llegar a realizarse, y que mejor que lo tuvimos antes las actuales generaciones testigos de su inicio, que lo debemos apreciar para bien nuestro y de las futuras descendencias y se extienda cuanto antes a los cuatro puntos cardinales de la ciudad.
BIENVENIDA la amabilidad y urbanidad que se muestra en el trato social a los usuarios; la benevolencia para minusválidos y personas de la tercera edad, la consideración a señoras en estado prenatal, y a todas las muestras humanitarias de cultura y gentileza de que hace gala el personal que lo atiende.
AGRADEZCAMOS a sus idealistas e iniciadores su obra, que puso fin a la era de explotación a los usuarios del transporte urbano, con los continuos aumentos y amenazas de alzas constantes al pasaje, al pésimo trato inhumano de conductores y ayudantes, además de la impunidad en el cobro durante el día y más caro en horas de la noche y días festivos, de las peleas entre ellos por el pasaje con causa de accidentes y fatalidades. Que ya ha bajado en un quetzal el pasaje de y para municipios del área metropolitana que llegan a la central del transmetro sur, y así debiera de suceder con el resto del interior que llegan a esa central.
PERO, ¿Cómo evitar el apretujamiento de los usuarios que va en el Transmetro por cada estación intermedia? En su interior la aglomeración reduce el oxígeno, aumenta el calor, asfixia y pone en peligro la salud y vida de infantes, enfermos y ancianos, hace incomodidad, produce disgusto y desesperación, tanto que alguien imprudente pudiese hasta atentar contra el nuevo sistema de los verdes. La insuficiente cantidad de unidades en esta ruta exige más continuidad.
Causa contrariedad que haya otra ruta expresa de la central al Trébol y 18 calle de la zona 1 y viceversa, en forma exclusiva, clasista, rápida, eficiente y con comodidad, tanto que pasan dos o tres unidades de esa ruta expresa por cada una de las unidades de estaciones intermedias.
ES DESEABLE que el transmetro por ahora sea igualitario, solidario, unionista, haciendo todos los vagones las mismas paradas y abordajes para descargar la acumulación de usuarios en cada estación, a lo menos a la hora pico de la tarde, suprimiendo la ruta expresa. Que no hubiese quienes piensen que sea mejor los autobuses color tomate maduro, que los verdes. «Errando se corrige el error».