El trabajo elaborativo y las tareas prácticas durante el inicio de la lucha clan


Ricardo Rosales Román /Carlos Gonzales/

Continuación

3.- Cómo ligarse a las masas, influirlas y ganarlas para la lucha desde la clandestinidad

El estudio individual y colectivo del documento nos sirvió de mucho para explicar a niveles amplios acerca de la situación creada en el paí­s a raí­z de la intervención norteamericana y, sobre todo, las verdaderas causas del derrocamiento del presidente Arbenz, así­ como las tareas a realizar para ampliar la oposición y resistencia al gobierno castilloarmista.

En aquél momento, los militantes del cí­rculo en que yo estaba, no sabí­amos cuántos cí­rculos de la juventud y comités de base del partido habí­an en nuestro centro de estudios. Por razones de compartimentación y seguridad era así­ como debí­amos de proceder.

Lo cierto es que la amplia y exitosa distribución y divulgación que tuvo el documento en el frente universitario nos permitió que la influencia de la juventud y el partido se ampliara y diera paso a un cambio en la correlación de fuerzas a favor del estudiantado democrático, progresista y revolucionario. Así­ sucedió en al menos cinco de las diez asociaciones estudiantiles de facultad que existí­an entonces. En el resto, la influencia se empezó a sentir y se puso de manifiesto durante la histórica sesión general del 25 de junio de 1956, convocada por la Junta Directiva y Ejecutiva de la Asociación de Estudiantes Universitarios, AEU, y durante la que se acordó que el estudiantado se manifestara públicamente contra las medidas y leyes represivas del gobierno de Castillo Armas y en defensa de la Autonomí­a Universitaria. A eso de las 18:00 horas de ese mismo dí­a la manifestación salió del Paraninfo Universitario con el propósito de culminarla frente al Palacio Nacional.

Esta multitudinaria manifestación estudiantil contó con la participación de sectores importantes de la clase obrera y de las capas medias de la población capitalina. Al arribar a la esquina de la 11 calle y sexta avenida de la zona 1, fue violentamente reprimida por policí­as vestidos de civil, agentes judiciales y esbirros del Movimiento de Liberación Nacional, MLN, el partido en el gobierno. El saldo de ví­ctimas de la represión castilloarmista fue de cinco estudiantes universitarios muertos, entre ellos el Presidente de la Asociación de Estudiantes de Medicina, y un destacado y combativo joven sindicalista. Quedaron, además, decenas de heridos de bala y muchos lesionados. Una placa de bronce que hay en esa esquina, perpetúa los nombres de quienes fueron masacrados aquel 25 de junio de 1956.

Lo anterior es lo que corresponde a las tareas de distribución y divulgación de uno de los documentos del partido en las más rigurosas condiciones de clandestinidad y persecución policial. Un aspecto también sumamente importante es el referido al estudio y análisis, así­ como al contenido de las elaboraciones hechas y orientaciones trazadas por los órganos de dirección y su concreción en la práctica, en el trabajo y la lucha diaria en la clandestinidad. Es, en suma, parte de la historia del partido a partir de junio de 1954 y sus antecedentes inmediatos a tener presente en el esfuerzo por sistematizar y desarrollar, interpretar y explicar las cuestiones más importantes de la realidad nacional y su entorno internacional, a la luz del marxismo leninismo.

En el presente artí­culo se incluye la fotografí­a del compañero Bernardo Alvarado Monzón, quien fue secretario general del CC del PGT de mayo de 1954 al 26 de septiembre de 1972, cuando fue capturado, junto a los demás miembros de la CP del CC, posteriormente asesinados y desaparecidos por los esbirros del gobierno militar de Arana Osorio. Nunca aparecieron sus cadáveres. También se incluye la imagen del compañero Huberto Alvarado Arellano, quien sucedió al compañero Alvarado Monzón hasta el 22 de diciembre de 1974, cuando fue herido y capturado por los cuerpos represivos del gobierno de Laugerud Garcí­a a los que valientemente se enfrentó. Su cadáver apareció dí­as después con señales de bárbaras torturas. Está, además, el facsí­mile de la primera de las 90 páginas de la versión cuya copia al carbón conservo en mi poder? de puro milagro.