Cuestionado uno de esos diputados dizque opositores, dijo que lo que se habí­a negociado eran las fresas, pero que ahora el Gobierno querí­a fresas con crema y un poco de jalea, pero que eso tení­a un costo adicional.

El acucioso reportero le preguntó que de dónde iban a sacar dinero para pagarles si los bonos se iban a usar de forma transparente, a lo que el diputado respondió, transparente es una palabra que quiere decir muchas cosas, tal que el agua cristalina es transparente y los bonos después de aprobados ni se van a ver.

Hablando de polí­tica exterior, por que ustedes insisten en que regrese Zelaya al poder, si mientras más lo apoyan más se agrava el problema. La respuesta franca fue, imagí­nese señor reportero, si lo escamoteado por Zelaya son 150 millones y lo quieren procesar, que nos pasarí­a a nosotros que le autorizamos al gobierno que se escamoteara Q 6 mil millones en comisiones. A nosotros no nos sacan en avión a otro paí­s, a nosotros nos mandan a hacer una siesta por la eternidad.

Pero si 33 paí­ses votaron en al OEA para que retornara por que no tiene eso validez. Lo que pasa es que 10 botaron por que en realidad quiere que regrese; 15 votaron a favor porque si no lo hacen, no hay petróleo; y 8 porque votan igual que lo hace Vicente, donde va toda la gente.

El reportero algo afí­n a la causa del retorno de Zelaya le dice, imposible que hayan votado así­, si se vio cuando aplaudieron y levantaron la mano. Así­ como nosotros levantamos la mano por el sobrecito extra, ellos levantan la mano por el gran sobre que reciben los presidentes de Petrocaribe.

En lugar de enviar esa entrevista a La Hora, mejor se la hubiera enviado a Romualdo el Tishudo, para que le reclamara a don Eduardo Villatoro, que por que no le permite ser diputado o tal vez mejor presidente del consejo nacional de adopciones, para echarse por lo menos sus Q50 mil morlacos.