El tiro de gracia



Nadie dijo que el combate a la impunidad serí­a cosa fácil ni sencilla porque esa anomalí­a jurí­dica impera realmente en el paí­s y sirve a poderosos intereses. Que el Frente Republicano Guatemalteco haya sometido a consideración de los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso un dictamen negativo para la CICIG es natural, lógico y comprensible porque la hija del general Rí­os Montt hubiera traicionado a su padre si actúa de otra manera, toda vez que el veterano militar teme que le pueda alcanzar la mano de la ley si existen mecanismos idóneos de investigación.

Pero es un error suponer que se trató de habilidad de la hija del general el logro de la mayorí­a de votos en contra de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, porque en el fondo lo que hubo fue un contubernio de quienes están de una u otra manera representando en el Congreso los intereses de los grupos del crimen organizado en el paí­s.

La comunidad internacional, que entendió la dimensión del problema de la impunidad en Guatemala y por lo tanto sugirió la conformación de la comisión, tendrá ahora pruebas contundentes de que estamos frente a tenebrosas y también muy poderosas fuerzas del mal. Fuerzas que se sienten tranquilas con un Ministerio Público de pacotilla que es incapaz de seguir un proceso y que está diseñado para apañar a los poderes ocultos.

Entendemos que hay algunos sectores que objetan la CICIG sobre la base de que pueda afectar la soberaní­a, pero esos son los menos y constituyen el ornamento perfecto para quienes pretenden consolidar el poder del crimen organizado y garantizar la impunidad.

Pero debe saberse que también en el lado de quienes combatimos la impunidad hay persistencia y tesón para lograr el objetivo porque es cuestión patriótica erradicar ese vicio que tanto daño nos hace como paí­s. Y no hablamos sólo de las cuestiones más puntuales del crimen organizado y de los delitos de corrupción o los de lesa humanidad. En Guatemala, como se dijo hace poco tiempo, el crimen paga y nuestro paí­s es el lugar perfecto para delinquir porque nadie está trabajando para aplicar la ley.

La gran ventaja del trámite de CICIG es que está obligando a muchos a quitarse el disfraz y a pintarse de cuerpo entero como lo que son. Deben despojarse del maquillaje para cumplirle bien a sus amos y lo que en principio pareció una batalla propia del partido de la impunidad organizada, ha pasado a ser una batalla de los representantes del crimen organizado en el Congreso y por ello es que, contra las instrucciones partidarias, la mayorí­a votó a favor del mamarracho de dictamen hecho por quienes asesoran a la hija del general.