No importa en qué escuela o en qué colegio privado he trabajado, o realizado una consultoría, la mayor queja de los maestros es que no tienen suficiente tiempo para hacer todo lo que esperan de él o de ella, como maestro. Lo que expresan para demostrarlo, podría resumirlo de esta manera, dan clases en primaria toda la mañana, monitorean el recreo y la refacción, reciben a los alumnos al ingresar por la mañana, salen a despedirlos al terminar el horario escolar; también ellos tienen que refaccionar, almorzar y encima tienen que corregir los trabajos y exámenes de cada materia, de todos los alumnos en su clase o en las otras si imparten más de una
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Preparan festejos en fechas especiales y tienen que planificar sus clases, para lo que no tienen mucho tiempo porque algunos salen de la escuela en punto para llegar a la otra escuela donde imparten cátedras en los básicos. Después de eso, hay días que reciben clases en la universidad o se van directo a casa para atender los quehaceres hogareños y sobre todo para estar con sus hijos y ayudarlos con sus deberes mientras prepara la cena, en el caso de ser mujer.
¿Cuántos maestros todavía trabajan con un horario semejante y ¡Oh! en muchos casos hay que tomar en cuenta que tienen que transportarse en buses del sistema público y que para llegar a su casa deben caminar un buen trecho cuando se bajan del bus. Al principio de la jornada, les toma a algunos, hasta dos horas llegar de su hogar al lugar de su trabajo y por la tarde igual.
Además de lo anterior, para planificar mejor sus clases tienen que conocer cuál o cuáles son las habilidades predominantes en sus alumnos y de qué forma le gusta aprender a cada uno. Deben plantearse los siguientes interrogantes ¿Qué contenido tengo que dar? ¿Para qué es importante esta lección? ¿Qué saben los alumnos sobre el tema? ¿Cómo puedo sacar de los alumnos su conocimiento previo? ¿Cómo voy a manejar a los alumnos que no prestan atención en clase? ¿Cuál es el propósito de la lección de hoy? ¿Cómo voy a motivar a los alumnos? ¿Cómo puedo planificar las clases si no hay mucho tiempo, que estén activos y participen todos y poder integrar varias materias? ¿Cómo voy a medir el conocimiento de los alumnos para llenar las boletas de calificaciones? Podemos continuar con la lista de preguntas que debe hacerse un maestro y lo que pasa por su mente es tiempo, tiempo, tiempo…
Si no hay tiempo suficiente para planificar bien las clases porque los maestros están abrumados por otras tareas ¿Qué hacemos para mejorar el sistema?
Utilicemos el tiempo que sea necesario para pensar, visualizar, diseñar e implementar un sistema transformado que sí permita que nuestros maestros enseñen y eduquen bien.