El Thunder de Oklahoma City dio un paso enorme para mantenerse como un contendiente al campeonato de la NBA.

El Thunder y el gerente general Sam Presti aún enfrentan decisiones complicadas para que el equipo siga como candidato al título a largo plazo, luego de llegar a la final de la liga el año pasado. Pero acordar una extensión de contrato con Serge Ibaka, el líder de bloqueos, es un buen punto de partido.

Ibaka llegó a un acuerdo el sábado con el Thunder, que ata a otro integrante de su núcleo aunque queda pendiente si podrá retener a James Harden más allá de la siguiente temporada.

El español Ibaka publicó en su cuenta de Twitter que estaba feliz por la oportunidad de seguir con el Thunder por cinco años adicionales. Presti no divulgó los detalles del contrato, aunque el portal Yahoo! Sports informó que el acuerdo es por otros cuatro años y 48 millones de dólares.

«A los 23 años (para cuando arranque la próxima campaña), esperamos que lo anteceda su mejor nivel de básquetbol», dijo Presti en una llamada telefónica, horas antes de su boda.

Presti desestimó la idea de que el contrato de Ibaka signifique que la partida de Harden sea inevitable. Pero con más de 50 millones de dólares comprometidos por temporada a las estrellas Kevin Durant y Russell Westbrook, así como el pívot Kendrick Perkins, no hay mucho espacio en el presupuesto para Harden, quien se ganó un lugar en el equipo olímpico estadounidense que se llevó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Ibaka jugó por España para llevarse la medalla de plata en el certamen olímpico.