El Tango es de la humanidad


Una pareja baila en el VII Campeonato Mundial de Tango, que se llevó a cabo en Buenos Aires el pasado agosto. La UNESCO ha decidido declarar a este baile como Patrimonio de la Humanidad. FOTO LA HORA: AFP DANIEL GARCíA

El tango, música y baile por excelencia del Rí­o de la Plata, se convirtió hoy en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por decisión de un comité intergubernamental de la UNESCO reunido en Abu Dhabi, que aceptó una candidatura impulsada conjuntamente por Argentina y Uruguay.


El Tango ha adquirido tintes universales, como esta pareja en Sudáfrica que ofrece un espectáculo en Ciudad del Cabo. FOTO LA HORA: AFP GIANLUIGI GUERCIA

«La UNESCO declara e incluye al tango dentro de los Bienes Culturales Inmateriales», anunció desde Abu Dhabi una fuente diplomática.

Argentina y Uruguay presentaron la candidatura del tango en representación de las ciudades de Buenos Aires y de Montevideo, porque ambas «comparten el nacimiento, la tradición y la pasión por el tango», precisó la embajada argentina en Abu Dhabi en un comunicado.

«Fue muy lindo para mí­, como argentino y como hombre que ama al Uruguay y como músico, ser testigo de un momento excepcional», aseguró desde Abu Dhabi, el músico y embajador argentino ante la UNESCO, Miguel íngel Estrella, para quien ahora el tango tiene que «formar parte» de los programas en las escuelas primeras y secundarias.

Herán Lombardi, ministro de Cultura del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y Eduardo León Duter, director de Promoción Cultural de la Intendencia de Montevideo, impulsores del proyecto adoptado en Abu Dhabi, fueron los encargados de presentarlo ante el comité.

«Es un homenaje a todos los que sostuvieron al tango durante mucho tiempo, a aquellos que en su tradición oral fueron relatando y contando la poesí­a y la danza de generación en generación», aseguró Lombardi desde la capital emiratí­.

«Esto es fruto de un trabajo intenso y es un compromiso de ambos gobiernos para proteger al tango y realizar proyectos en común», explicó Duter, minutos después de la decisión del comité, a las 07H00 GMT, en plena madrugada rioplantense.

Tras esta decisión, Argentina y Uuruguay deberán adoptar medidas que permitan «proteger y promover» el tango, indicó la UNESCO en un comunicado.

Ambos paí­ses propusieron al comité una serie de proyectos que demandarán una inversión de un millón de dólares procedente de las dos intendencias y los ministerios de Cultura respectivos, precisaron fuentes de la UNESCO.

El apoyo al centro documental del tango, la creación de la Orquesta de Tango del Rí­o de la Plata, seminarios, talleres y conciertos en varias ciudades, la creación de estudios tangueros para certificar, clasificar y promover eventos de tango y establecer estándares para danza música y poesí­a, según esas fuentes, figuran entre estos proyectos.

Los orí­genes del tango se remontan a principios del siglo XX, cuando al Rí­o de La Plata llegaban oleadas de inmigrantes europeos, la mayorí­a de ellos en la tercera clase de barcos repletos. En la música, el bandonéon, instrumento de fuelle, es el sonido emblemático. Muchas letras fueron escritas en «lunfardo», un argot que nació entre los milongueros de los barrios populares.

La vida en el arrabal (el suburbio), las penas del corazón, el amor por la madre, la lejaní­a, y una melancolí­a persistente y casi intimista, son el leit motiv de una música que sin ninguna duda ya no conoce fronteras.

«Los alemanes y los japoneses son a los que más les gusta», según Anita Monteagudo, profesora de tango en el barrio porteño de Almagro.

Y si en Parí­s hay más de 20 «milongas» en las que se dan cita cientos de aficionados, igual que a orillas del Sena, en Nueva York tampoco faltan las salas mí­ticas como «La Nacional» en la calle 14 o la «All Night Milonga», donde le sacan viruta al piso hasta las 6 de la mañana.

Buenos Aires y Montevideo ya preparan festejos para el fin de semana.

La mí­tica esquina de San Juan y Boedo se convertirá en una «milonga popular» y del otro lado del rí­o, Montevideo prepara un concierto de la Orquesta Filarmónica en la explanada de la Intendencia.

Esta decisión de la UNESCO podrí­a alentar objetivos comunes entre Argentina y Uruguay, dos paí­ses vecinos unidos por la historia y la cultura, que sin embargo en los últimos años se han enfrentado por la instalación de una planta de celulosa a orillas del rí­o Uruguay que los separa.

«Queremos que esto sirva de plataforma de entendimiento cultural entre ambos paí­ses», dijo el responsable porteño, antes de explicar que por esa razón al presentar la candidatura «citamos a (Jorge Luis Borges) con su «Milonga de los Orientales» que dice: «Milonga para que el tiempo vaya borrando fronteras, por algo tienen los mismos colores las dos banderas».

OTRAS RESOLUCIONES Candombe también


El candombe, música de ritmo vivo de origen africano que llegó al puerto de Montevideo en el siglo XVIII, fue declarado hoy Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por un comité de la UNESCO reunido en Abu Dhabi, indicaron fuentes de esa organización.

El candombe, que resuena en algunos barrios montevideanos, fue incluido en la denominada «lista representativa» de bienes culturales inmateriales a propuesta de Uruguay, por su valor como «espacio sociocultural» y por ser una «práctica comunitaria», según estas fuentes.

Ritmo contagioso como pocos, el candombe, ilustrado en las «llamadas» de los tambores y tamboriles, resuena los domingos, los dí­as festivos y en carnaval en el barrio Sur de Montevideo, pero también en otros dos barrios meridionales de la capital uruguaya: Palermo y Cordón, donde aún queda población de origen africano.

Género musical surgido de la mezcla étnica y fusión de ritmos que imprimieron los negros africanos llegados como esclavos a las costas montevideanas, el candombe echó profundas raí­ces en la cultura uruguaya.

El candombe se toca con tres tamboriles de madera, de tamaños y sonidos diferentes, cubiertos por una lonja de cuero en su boca superior. El más pequeño y agudo se llama «Chico», el mediano «Repique» y el mayor, de sonido más grave, «Piano».

Y así­, antes de que comience el desfile, los participantes se reúnen en torno a fogatas para templar sus tambores y confraternizar.

Una vez en marcha, el cortejo es encabezado por los más prestigiosos en el arte de tocar el tambor desde varias generaciones atrás. Detrás, marchan los tamborileros.

Pero además, el candombe no es solamente parte del acervo cultural de las familias de ascendencia africana transmitido de generación en generación, sino que fue el sí­mbolo de una resistencia y de la memoria de una comunidad.

La inclusión del candombe en esta lista, la misma que integra desde el miércoles el tango, a propuesta de Argentina y Uruguay, significa que el Estado concernido adoptará medidas que permitan «protegerlo y promoverlo».