El sucio dinero de Taiwán


Editorial_LH

Sin la menor duda, cada centavo que llega de Taiwán debe considerarse sucio porque en algún momento tiene que haber sido destinado de la misma gaveta y por las mismas personas que también enviaron plata para comprar las voluntades de presidentes de Centroamérica para mantener a base de sobornos el apoyo a su institución como Estado.


Ayer publicamos que se recibió por medio de SICA casi 6 millones de dólares para apoyo a los ministerios de Relaciones Exteriores de la región para el “proyecto de Apoyo Institucional para la Modernización y Fortalecimiento de las Cancillerías de Países de Centroamérica”; pomposo nombre que podría, creemos, igual ser sustituido por algo como “Escuelas por la Paz” o cualquiera de los otros nombres que le han puesto a la mordida en el pasado.
 
Nos llama la atención la falta de cooperación y el nerviosismo que en el Sistema de Integración Centroamericana se crea para tratar de ocultar lo obvio. ¿Será que por ser los “coordinadores” de proyectos como estos tienen alguna pequeña colita machucada? Aunque entendemos que lo más probable es que la cola sea de dinosaurio.
 
El canciller Fernando Carrera informó tras la declaración de culpabilidad de Alfonso Portillo sobre la forma en que Taiwán soborna a presidentes y funcionarios, que en su cartera había un  millón de dólares sin destino declarado. En La Hora estamos seguros que hay muchos proyectos que con esa inmensa bondad de los taiwaneses han logrado por años controlar a generadores de opinión y tomadores de decisión política.  Y no nos cansaremos repitiendo que es dinero sucio.
 
Es igual que aquellos funcionarios que se han robado la plata del erario nacional y luego se convierten en grandes empresarios que, a pesar de lo que poseen, siempre tendrán ese pasado corrupto y sucio de su patrimonio.
 
Aunque pareciera que la ayuda que otorga Taiwán es de suma importancia para el país, no nos queda más ante el silencio generalizado sobre el tema que repetir y seguir repitiendo que toda esta estructura de cooperación es un sistema de corrupción que termina afectando muy seriamente al país.  Tan seria es la responsabilidad de Formosa en estos casos, como la de los narcotraficantes, contrabandistas o funcionarios que se roban los contratos y pactan las concesiones.  Es un asqueroso y sucio dinero y no existe forma de poder transparentar una práctica que tendría que ser considerada por todos aquellos que no hemos sido sobornados, como corrupción.
   
Minutero:
Se nos hace que Xalalá 
será para Alí Babá; 
lo que ha empezado torcido 
terminará bien jodido