El sistema educativo, uno de los sectores más dañados tras Agatha


La tormenta tropical Agatha fue la primera de la temporada de huracanes del Pací­fico, y los desastres que provocó fueron incontables para muchos sectores sociales y económicos del paí­s; sin embargo, el sistema de educación todaví­a no se recupera, porque las pérdidas no son solamente financieras, sino también fue tiempo perdido que difí­cilmente se recuperará.

Eddy Coronado
ecoronado@lahora.com.gt

La educación se paralizó en el paí­s el lunes 31 de mayo, luego de que hace tres semanas la tormenta tropical Agatha ingresara al paí­s y provocara daños en algunos lugares.

La solicitud fue trasladada a cada dirección departamental, para que los equipos técnicos le den seguimiento a los casos y la metodologí­a permitirá que académicamente el impacto sea menor, porque privilegia contenidos fundamentales.

El Gobierno decretó la suspensión de clases el 28 de mayo por la noche, cuando en ese momento la tormenta Agatha habí­a tocado tierra; además, a causa de la erupción del volcán de Pacaya, fueron dañados con mayor profundidad cuatro departamentos.

Luego, amplió el receso hasta el 4 de junio, por lo que no hubo clases una semana en la mayorí­a de instituciones educativas afectadas; no obstante, otros edificios eran utilizados para albergues en lugar de continuar con las clases, razón por la cual se extendió en otros lugares.

Aunque las autoridades no especificaron en qué lugares se continúa con las clases suspendidas, sí­ señalaron que solamente ocho edificios se están utilizando como albergues para evacuados, pero aún así­ se intenta dar clases de dí­a y por las noches es utilizado para albergar personas.

Dennis Alonzo, ministro de Educación, señaló que en una primera evaluación que hizo sobre los daños en la estructura educativa como resultado del impacto de Agatha, los datos arrojan un total de 957 los edificios educativos los que tienen daños. En algunos casos, afecta a varias escuelas, ya que en un mismo inmueble funcionan dos o tres.

Como consecuencia de la tormenta y la ceniza del volcán de Pacaya, fueron afectados 234 mil 449 alumnos, y los departamentos en los que más incidencia tuvieron los desastres son: Guatemala, Suchitepéquez, Jalapa, Chimaltenango, Santa Rosa, porque son los lugares donde hay más establecimientos.

De acuerdo con las autoridades de Educación, en escuelas donde no se pueden restablecer actividades, el Ministerio impulsará el programa compensatorio y emergente, formulado en el Currí­culo Nacional Base, que busca que en casos de emergencia los maestros impartan a los estudiantes contenidos fundamentales para cada grado del sistema educativo.

MEDIDAS DE REDUCCIí“N

Con el propósito de recuperar el tiempo perdido y reducir los daños en el sistema educativo del paí­s, el Ministro de Educación informó que con el propósito de recuperar los contenidos académicos dejados de impartir durante la semana que no hubo clases se prepararon orientaciones pedagógicas curriculares para que de esta manera se aproveche el tiempo.

Este instrumento curricular está en marcha desde el lunes de la semana pasada y dentro del marco del Currí­culo Nacional Base permite el desarrollo de las competencias para que se cubran, dentro de las instituciones educativas, los temas relevantes planteados para cada uno de los grados.

Dennis Alonzo, titular de la cartera de Educación, señaló que se trasladó a las oficinas departamentales de la educación para que den seguimiento a los implementos propuestos por el Ministerio de Educación y según informaron se están tomando medidas emergentes para que a la brevedad posible pueda mejorarse la infraestructura de las escuelas.

La Unicef también apoyó con las actividades de readaptación escolar, según un informe publicado el 9 de junio se realizaron reuniones de coordinación con unidades centrales del Ministerio de Educación y la UNESCO.

Además se elaboró la boleta para detectar las necesidades educativas (mobiliario, equipo, personal, capacitación), en los centros afectados, aunque al momento de consultar con el Ministerio de Educación, las autoridades informaron que será hasta la próxima semana cuando se tengan resultados concretos.

AFECTADOS

Fueron afectados 234 mil 449 alumnos, sin embargo no se contabilizan los padres de los alumnos, los maestros afectados. Nidia Alvizúrez, quien tiene a su cargo a dos sobrinas que estudian en la colonia el Paraí­so, Villa Nueva, cuenta que como resultado de los fragmentos expulsados por el volcán de Pacaya y la tormenta Agatha, las menores se enfermaron.

En la escuela no las podí­an cuidar y en la casa provocaban también problemas porque todos trabajaban, por lo que el problema se duplicó al tener que cuidar a las pequeñas y no dejar por un lado las actividades laborales, cuenta Alvizúrez.

Nidia cuenta que a consecuencia que la alcaldí­a de Villa Nueva no removió la arena a tiempo y las calles continuaban soterradas, al igual que en muchas partes del paí­s, pasó al menos cinco dí­as en cama por intoxicación y aún más dificultó la atención de las pequeñas estudiantes.

En la colonia El Paraí­so las escuelas dejaron de funcionar durante una semana, tal como sucedió en la mayorí­a del paí­s, pero luego de continuar las clases y la persistencia de las lluvias, el riesgo se mantiene latente, señaló la vecina del sector.

MíS LLUVIAS

Las lluvias continúan, puesto que según un pronóstico emitido el 2 de junio pasado por la Universidad Estatal de Colorado, se prevé que la temporada de huracanes de este año, que contempla el perí­odo del 1 de junio al 30 de noviembre, sea una temporada muy activa para el Atlántico y el Mar Caribe. En promedio se pronostican 18 eventos atmosféricos de impacto.

Dicho pronóstico fue corroborado con información del centro de pronósticos del Instituto Nacional de Sismologí­a, Vulcanologí­a, Meteorologí­a e Hidrologí­a (Insivumeh), que además señala que de estos eventos, diez serán huracanes y ocho tormentas tropicales, por lo que las autoridades recomiendan estar preparados.

AYUDA ECONí“MICA

El Ministerio de Finanzas Pública ya tiene el dinero destinado para proporcionar ayuda a los sectores damnificados, el fondo es proveniente de un préstamo del Banco Mundial por 276.8 millones de quetzales, recientemente aprobados por el Congreso.

Ahora, solo quedará en manos de las entidades ejecutoras para que puedan hacer uso correcto del dinero a fin de ayudar a los miles de afectados por la tormenta y la lluvia de ceniza del volcán.

Las autoridades aseguraron que el dinero será distribuido a los programas que fueron asignados para darle seguimiento a las familias que perdieron todo con la lluvia, y a los que fueron parcialmente dañados.

DAí‘OS Escuelas perjudicadas


Escuelas dañadas, lugares más afectados según informó el Ministerio de Educación:

GUATEMALA: El departamento de Guatemala sufrió daños en un total de 122 escuelas. En Guatemala-Occidente: se dañaron 29 escuelas, principalmente en áreas de Mixco y San Juan Sacatepéquez. Guatemala-Norte: 35 centros educativos presentan daños, zona 18; mayor número en zona 18; San Pedro Ayampuc; Chinautla. Guatemala-Oriente: sufrió daños en 43 escuelas, principalmente 17 en Villa Canales; zona 5; zona 13 y zona 16 de la capital. Guatemala-Sur: 7 centros dañados en Amatitlán; 4 en San Miguel Petapa y 4 en Villa Nueva.

SACATEPí‰QUEZ: 10 entre escuelas e institutos, fueron Pastores y Jocotenango con los más dañados.

ESCUINTLA: Sufrió daños en 62 centros, principalmente 25 en San Vicente Pacaya; 9 en Puerto San José; 8 en La Gomera; 7 en Puerto Iztapa.

JALAPA: 96 escuelas e institutos con daños. 39 en Jalapa; 14 en San Luis Jilotepeque; 13 en San Manuel Chaparrón; 6 en San Carlos Alzatate; 9 en Mataquescuintla; 8 en Monjas.

SUCHITEPí‰QUEZ: 79 centros educativos dañados. 17 en Mazatenango rural; 3 en Mazatenango urbano; 15 en Santo Domingo Suchitepéquez; 10 en Samayac; 8 en Chicacao; 4 en San Bernardino; 6 en Cuyotenango; 6 en San Francisco Zapotitlán.

RESARCIMIENTO Préstamo del Banco Mundial


Programa de Combate a la Pobreza Urbana 24.0

Programa de Abastecimiento de Agua

Potable y Saneamiento Básico Rural 16.0

Programa de Recuperación de la

Cuenca del Lago de Amatitlán 12.2

Proyecto de Apoyo al Programa de

Desarrollo Económico desde lo Rural 80.0

Mi Escuela Progresa 80.0

Programa de Mejoramiento de los

Servicios de Salud, II Fase 1.6

Programa de Apoyo a la Reconversión

Productiva Agroalimentaria -PARPA- 20.0

Programa de Apoyo al Desarrollo de

los Departamentos de Chimaltenango,

Sololá y Totonicapán 33.0

Programa de Ampliación, Mejoramiento

y Modernización del Equipamiento de

las Redes de Observación Sismológica,

Meteorológica e Hidrológica para la

Prevención de Desastres Naturales 10.0

RECOMENDACIONES Ante la presencia de lluvias


> Precaución ante crecidas repentinas de rí­os y quebradas, así­ como la posibilidad de deslizamientos, especialmente en zonas de laderas o con mal drenaje.

> Mantener la calma y estar atentos a cualquier información oficial, evitando la especulación y los rumores.

> Seguir las instrucciones de las autoridades.

> Identifique las áreas seguras y las de alto riesgo en su comunidad.

> Verificar que las cunetas y desagí¼es pluviales no estén obstruidos.

> Observar atentamente cualquier agrietamiento en el terreno, desplazamiento o inclinación de objetos en los alrededores de las viviendas, incluyendo las mismas, usualmente el desplazamiento de escombros mayores es precedido por flujos pequeños de lodo y piedras.

> Por ningún motivo debe intentar cruzar rí­os crecidos o caminar cerca de la orilla de estos.

PREGUNTA Para la reflexión


Con cierto alivio, las familias reciben el anuncio del Gobierno de la suspensión de clases, ya que ello significa que no tienen necesidad de exponer ante eventuales peligros a los niños.

En los sectores con más daños, en que hubo evacuados por parte de la Conred, los padres de familia no pensaban en separarse de sus hijos para que éstos asistieran a la escuela, por lo que la decisión era necesaria.

Sin embargo, para otro resto de familias, el no enviar a los niños a clases significa otro problema, ya que, al no ir a estudiar, tendrí­an que decidir qué hacer con los niños.

La configuración de la familia guatemalteca establece que, en su mayorí­a, padre y madre trabajan y no pueden quedarse en casa para atender a los niños que no asisten a estudiar.

Para este tipo de decisiones y de emergencias, es urgente la creación de una red de guarderí­as, con la finalidad de no provocar inconvenientes. Asimismo, la decisión gubernamental debe tomar en cuenta este facto, y se debe sectorizar la suspensión de clases o bien evaluar dí­a con dí­a si es necesario continuar con la suspensión.