El significado histórico del Primero de Mayo


En el contexto de las fechas emblemáticas de los pueblos del mundo, el Primero de Mayo tiene un profundo significado pues simboliza las luchas de los trabajadores a favor de mejores condiciones de trabajo.

Félix Loarca Guzmán

En 1884 las organizaciones de obreros celebraron un congreso en la ciudad de Chicago en donde acordaron luchar por la vigencia de la jornada de 8 horas, ya que en esa época en muchas ciudades se les obligaba a soportar perí­odos extenuantes hasta de 16 horas al servicio de patronos explotadores, que a cambio de ello pagaban sueldos de miseria.

Dos años después, el presidente de los Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó la ley Ingersoll, estableciendo las 8 horas de trabajo diarias. Sin embargo, como la ley no se cumplió las organizaciones laborales impulsaron grandes movilizaciones y el 1 de mayo de 1986 paralizaron el paí­s con numerosas huelgas.

El episodio más triste de esta lucha fue el funesto incidente durante la primera semana de mayo de 1986 en la revuelta de Haymarket en Chicago. Hubo enfrentamientos violentos con la policí­a y con un grupo privado de seguridad al servicio de los empresarios. La sangrienta represión dejó el saldo de varios muertos y numerosos heridos.

Varios de los sobrevivientes fueron juzgados en un dudoso proceso judicial, pues los jueces eran el producto de nombramientos fraudulentos. De esta manera cuatro de los lí­deres, entre ellos tres periodistas, fueron ejecutados en el cadalso a quienes la historia recuerda como «los mártires de Chicago».

Tres años más tarde, el Primer Congreso de la Internacional Socialista, reunido en Parí­s, decidió declarar el 1 de mayo «dí­a mundial de la lucha obrera», en conmemoración de la masacre de Chicago. Curiosamente, en los Estados Unidos no se conmemora la fecha del 1 de mayo. Allí­ celebran el Labor Day el primer lunes de septiembre.

Uno de los últimos paí­ses que asistió al proceso de transformación de las viejas estructurales semi-feudales para alentar mejores condiciones en la actividad laboral fue Guatemala. La ocasión es propicia hoy para recordar el 1 de mayo de 1947, cuando el entonces presidente de Guatemala, doctor Juan José Arévalo Bermejo entregó al pueblo el Código de Trabajo. En el discurso que para el efecto pronunció en tribuna pública en el Parque Central, el gobernante dijo: «Mi Gobierno, el Gobierno de la Revolución, os hace entrega pública, en acto solemne, de este instrumento de la Revolución que es el Código de Trabajo, para que lo llevéis a vuestros hogares, lo guardéis en vuestros cofres y lo defendáis con vuestra sangre o vuestra vida, porque el Código significa sobre todo salud para vuestras mujeres y pan para vuestros hijos».