El sida ha dejado de ser una enfermedad principalmente masculina en América Latina para convertirse también en femenina, advirtió la ONU con motivo de cumplirse ayer el Día Mundial de la Lucha contra el Sida.
Según la oficina para América Latina de Onusida, con sede en Panamá, una de cada cien personas de entre 15 y 49 años de la región tiene el HIV/sida, equivalentes a un millón setecientas mil personas.
Sólo en 2007 el número de nuevos infectados fue de 140 mil y la cifra de fallecidos en ese mismo año fue de unos 63 mil en América Latina, según cifras de la oficina de la ONU que lucha contra ese mal.
Sin embargo, «si el VIH/sida era una epidemia que originalmente estuvo concentrada en hombres, ahora mismo se ha dado una feminización y las nuevas infecciones se están sucediendo en igual número de hombres y mujeres en muchos países», dijo César Antonio Núñez, director regional de Onusida.
Según el funcionario, al principio de la epidemia en los años 80 había una relación de siete hombres infectados por cada mujer hoy se ha reducido de dos a uno.
«Incluso en América Central hay algunos países que ya reportan un hombre infectado por cada mujer», dijo Núñez.
Las causas tienen que ver con que «el estigma y la discriminación en las que se ven sometidas muchas veces los homosexuales los obliga a tener parejas mujeres y se convierten en puentes epidemiológicos de la infección», dijo Núñez.
Otra de las razones de esta feminización del sida es que «los hombres que son clientes de las trabajadoras sexuales traen el VIH a casa y contagian a sus esposas», dijo Núñez.
«Se necesita un cambio de conducta porque las encuestas nos dicen como la población sexualmente activa tienen un alto conocimiento sobre las formas de transmisión, pero el problema se da a la hora de tomar la decisión de protegerse», agregó.
El directivo de Onusida también aseguró que si bien América Latina es de las regiones en el mundo que más personas están en tratamiento, cerca del 60%, «todavía nos queda cerca del 40% que tenemos que cubrir».
Núñez dijo que en la actualidad hay tres líneas de tratamiento, que van en función del desarrollo de la enfermedad y la respuesta del cuerpo a los retrovirales. Explicó que la primera línea de medicamentos genéricos tiene un costo aproximado de entre 300 a 400 dólares por persona al año.
«Este es el mismo tratamiento que hace cinco años costaba 10 mil dólares por año», indicó el funcionario.
Sin embargo, entre el 15 y el 20% de las personas necesitan superar los tratamientos iniciales y pasar a medicamentos de segunda o tercera línea «y ahí volvemos a subir hacia miles de dólares», dijo Núñez.
«Ojalá 2009 sea un año que nos trajera la posibilidad de una reducción adicional de precios, particularmente en los medicamentos de segunda y tercera línea», dijo el funcionario de la ONU, quien asegura además que casi todos los países de la región suministran de forma gratuita los medicamentos a los asegurados que pueden acceder a un centro sanitario público.
Según Onusida, de cada dos personas que se ponen en tratamiento, hay cinco nuevas infecciones por lo que la prevención se convierte en «la esperanza más importante».
«Cada país debe identificar de donde están saliendo esas nuevas infecciones y actuar», porque en el tema del virus de la inmunodeficiencia humana «no existe una varita mágica que por si sola vaya a detener la epidemia», agregó Núñez.