El sida llegó a quedarse


Este temible flagelo azota a la humanidad. Datos escalofriantes revelan que 2.1 millones de muertes y 33.2 millones de infectados hay en el mundo. El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) sida, muestra alarmantes cifras en Centroamérica y se teme pueda ser una epidemia generalizada, de incalculables efectos.

Juan de Dios Rojas
jddrojas@yahoo.com

Cabe repetir la célebre expresión del licenciado Clemente Marroquí­n Rojas: «Â¡Que Dios nos coja confesados!» en este caso crí­tico en extremo. La peste, decí­an antes los abuelos, tiene todo un proceso, causa de espanto. Por noticias se supo en Guatemala que los infectados se debatí­an entre la vida y la muerte, muy lejos.

Los casos reportados y no, ocurrí­an en regiones del otro mundo, sobre todo en el continente africano. Pero a la velocidad que implica, pronto se empieza a expander en diversos confines de Europa, y Asia. Hasta que abarcó la enfermedad más peligrosa en la actualidad, el Nuevo Mundo, es decir América y sus subdivisiones.

Como las cosas no terminan ahí­, llegó a quedarse a Guatemala desde tiempo atrás, en medio de las expectativas generales. Pese a la toma de cuidados y prevenciones acerca de VIH/Sida sus pasos son de animal grande. Sus avances incontenibles cercan al paí­s, razón de sobra para poner los pelos de punta, dada su agresividad.

En ese sentido las mejores armas defensivas en contra del temible mal, organizaciones nacionales e internacionales, al ponerse la mano en la conciencia es poco. Además, toman medidas pertinentes y echan sus cartas sobre la mesa. A sabiendas que aun los mejores esfuerzos preventivos pueden ser un efectivo valladar.

Por el alto riesgo que entraña y repercute en nuestro territorio vulnerable de por sí­, hacen llamados urgentes, y los clamores obedecen a tan devastadora enfermedad. Lo más apropiado y factible radica en el asunto, prioridad uno, que constituye la educación higiénica y divulgación sanitaria. A todo vapor.

Según estudios realizados por antes especializados, jóvenes guatemaltecos tienen conocimientos muy generales, más aun, superficiales sobre las formas de contagio. Razón de peso para alarmarse y volcar acciones acerca del particular. Una mí­nima cifra toman precauciones para prevenir la infección de alto grando, eso espanta.

Cuando uno se entera mediante datos confiables que es sumamente necesario reducir los í­ndices de mortalidad, toma más conciencia. Puesto que las ví­ctimas mortales se encuentran en un rango de entre 17 y 35 años. Que amenaza para fines de estabilidad de la sociedad misma, urgida de millonarios inversiones.

Con el lema «Démosle sentido a la vida», para muestra un botón, el Consejo Ecuménico de Guatemala hizo el aprestamiento para frenar la epidemia. Se difundirá en ciudad Guatemala, Huehuetenango, Petén, Quetzaltenango, Chimaltenango, Zacapa, Suchitepéquez, Izabal y Escuintla, que presentan un mayor número de casos.

Otra preocupación justificable resulta la estimación que dentro de los sectores vulnerables, la población indí­gena se encuentra en alto riesgo. Por cuanto que las campañas informativas-preventivas, en su mayorí­a brindan datos escritos en idioma español, omiten el caso ser hablantes de lenguas mayas.

Conclusión: el VIH/Sida que está ya en Guatemala, avanza con rapidez increí­ble; toda prevención amerita plena divulgación por los diferentes medios. Además, los sectores: escuela, alumnado, padres de familia y sociedad deben unirse. Sin desestimar que el gobierno central tiene que encabezar la campaña. Dinero hay por que se malgasta en cosas intrascendentes.