Hay enfermedades graves, terribles, que vienen afectando a la humanidad en los países diseminados en toda la redondez de la tierra, entre ellas el sida y el cáncer.
A causa de ambos males mueren millares o millones de hombres, mujeres y niños. Hasta hoy únicamente se toman medidas de carácter preventivo y paliativo en cuanto a dichos males, los cuales, desgraciadamente, son incurables. Solamente la oración, con verdadera fe, de corazón, puede ser la salvación como en muchos casos.
Al cáncer, por ejemplo, al cual vamos a referirnos especialmente en esta ocasión, se le trata mediante operaciones médico-quirúrgicas, con quimioterapia, radioterapia, polvo de mazacuata, ciertas hierbas y otras cosas que, en sí, son meros lenitivos. Dan alivio unos días, unas semanas, unos meses o unos años, pero de repente se produce la metástasis, o sean los flagelos intercurrentes.
Científicamente está comprobado que la quimioterapia mata las células buenas y las malas, y sus efectos duran alrededor de 75 años. ¡Toda una vida!…
Cáncer es un vocablo de la etimología griega. Muchas personas, cuando lo oyen, se sienten tremendamente aprensivas. El doctor Leonardo Golfar Vinokur, autor de una obra científica sobre el temido azote, nos ofrece una serie de explicaciones que pueden alentar los ánimos de las personas.
Existe más de una veintena de formas referentes al cáncer (tumores malignos o muy malignos), pero sería prolijo mencionarlas en su totalidad en un espacio como el que recoge nuestro comentario en este vespertino.
Empero, citaremos sólo algunos de tales «indicios» del despiadado azote. Veamos: Carcinoma (epiteliomatoso), Coliepitelioma, nuclear centralizado; Crancoide, Estroma, Fibroma, Granuloma, Hematoma, Hidrioma, Higroma, Hipernefroma, Hiperplasia, Lipoma, Retinoblastoma, Sarcoma, Neuroblastoma, Sarcoma, entre otros más.
El doctor Max Bircher, famoso patólogo suizo, dice en su libro intitulado El Vegetariano Crudo que si la humanidad se alimentara sólo con vegetales crudos, evitaría toda clase de enfermedades y llegaría a una extremada longevidad de 175 años o a más aún…
Falla la medicina química (drogas). El doctor Levi, en farmacología, indica que entre el personal médico prevalece el ya previsto lucro. Considera que la mayoría se titula para hacerse de una posición tranquila y bien remunerada económicamente, sobre todo cuando sus progenitores les dicen que la profesión de las ciencias médicas es supralucrativa, no importa que se carezca de vocación. Lo importante, añade el doctor Levi, es poder disfrutar de un título (ser cirujano profesionalmente) y explotar el dolor humano con bastante éxito?
El término médico deriva del sánscrito «Medh» o del latín «Medori», que significa ¡intervenir con medicinas, arreglar y componer!, ¡curar!, y el vocablo «cirujano» viene del griego Kheirorgan, cuyo significado polisémico es operar, cortar, destruir, etcétera.
Respecto de la alimentación, los hombres de ciencia recomiendan dar preferencia a las ensaladas crudas: jugos y frutas sin endulzarlos; consumir aceite siempre en frío, vertido en platos ya servidos; nunca utilizar mantecas y aceites calentándolos; no debe cocinarse en trastos de aluminio porque a la postre eso resulta tóxico; tampoco debe usarse margarina, leche pasteurizada, leche en latas y otras no naturales, sino la materna basta. De mucho provecho son el yogur y la leche cuajada; los «carnívoros» que deseen cambiar al vegetarismo deben hacerlo paulatinamente, moderadamente; no hay que utilizar azúcar refinada, la sacarina, para endulzar algo, ni chocolate, tampoco el café de diferentes marcas; no hay que comer panes blancos, galletas, pasteles y otros productos por el estilo. Sopas de cebada, germen de trigo, cebada perla, tapioca, soya de harina, avena, jugos, verduras y frutas sanas, son de buen provecho. Hay que descartar los refrescos gaseosos y lo que es embriagante.