El Señor de Esquipulas


Las romerí­as al departamento de Chiquimula comienzan desde el principio del mes de enero, cuando devotos al Señor de Esquipulas, vienen de tierras lejanas a visitarle.

Celso Lara Figueroa/Hugo Madrigal

El próximo lunes 15, la ciudad donde se encuentra esta imagen consagrada será culto de la devoción del pueblo católico de Guatemala y otros paí­ses. Las romerí­as al centro del crisol mágico, nos dice el licenciado Celso Lara Figueroa, «peregrinar a los centros sagrados ha sido una de las constantes de la cultura guatemalteca desde los tiempos arcaicos».

«Hilos que tejen la trama de este envoltorio fascinante son las rutas sacras y los caminos que conducen al sacro epicentro de santos, deidades y nahuales. Los hombres que habitan los pueblos transitan por ellos cargados de candelas, pom, incienso, guaro blanco, y henchidos de oraciones y oblaciones. Con el alma prendida de misticismo van a buscar a los antepasados en cerros, valles, templos y santuarios».

El Señor de Esquipulas es una imagen que fue elaborada por Quirio Cataño, a quien en el año 1595 se le solicitó la creación de un cristo en madera negra. Este gran escultor que ya habí­a elaborado otras bellas imágenes aceptó y desde esa fecha es visitada por miles de romeristas que vienen a agradecer o solicitarle con sus oraciones bendiciones ya sea de sanación o de otras.

Romeristas:

Esquipulas ya está en la fiesta que se le tributa a esta bella imagen, una señora que se acompaña de sus pequeños hijos, ingresa al templo, con la sonrisa a flor de piel, empieza a decir sus oraciones que van acompañadas de tanta fe como de todos los que están en el templo. ¡Oh Señor de Esquipulas!, te pido que bendigas a mi familia, hemos venido desde la capital para que nos bendigas ¡Oh señor! Que representas a Jesucristo bendito. Las oraciones continúan. Un señor entra al templo arrodillado, es una promesa que trae al Santo padre y en estos dí­as que se celebra su dí­a la promesa está cumplida. El Señor de Esquipulas lo ha sanado según va diciendo en su peregrinaje.

El camino de Esquipulas

El licenciado Celso Lara ?Guatemala ceremonias y fiestas populares- nos dice que las peregrinaciones al templo de Esquipulas, en el departamento de Chiquimula, para venerar al Cristo Negro, constituyen uno de los movimientos sociales de mayor profusión en el sur de Mesoamérica desde los tiempos prehispánicos hasta nuestros dí­as, simbiosis perfecta entre antiguas creencias prehispánicas hasta nuestros dí­as, simbiosis perfecta entre antiguas creencias prehispánicas y la fe cristiana.

Más adelante continúa «En los tiempos antiguos, la actual Esquipulas fue habitada por el pueblo cho´rti´ que pertenecí­a al señorí­o de Micttlán, cuyo mayor centro de peregrinación era un cerro llamado Esquisuchitl (tierras floridas, nahuatl; nacimiento de rí­o cho´rti). Adoratorio donde se veneraba a Akchuam, died negra, señor de comerciantes, de los tlamemes cargadores del sur de Mesoamérica, cuya gracia era bendecir a los negociantes, en particular a los que trasegaban la sagrada sal negra de las montañas encantadas. A su templo convergí­an todos los caminos del sur de Mesoamérica?»

Continúa Lara Figueroa «Los españoles utilizaron el contexto de este centro de peregrinaje como apoyo para la evangelización después del siglo XVI. Construyen la primitiva iglesia católica sobre el centro del templo cho´rti´, y solicitan al escultor Quirio Cataño la elaboración de un cristo en madera negra?»

«Milagroso señor, motivo de leyendas piadosas, vigila desde su inmenso templo para bendecir a los creyentes que acuden a borbotones a rendirle pleitesí­a desde las profundidades del mito, peregrinación que atraviesa siglos y fronteras y hoy sigue fresca y floreciente en la fe de los hombres de maí­z».