El miércoles 26 de diciembre de 2012, el Diario La Hora, en su página 5 afirma que “Según estimaciones, 336 personas emigran diariamente de Guatemala, la mayoría con rumbo a Estados Unidos.” Y sigue, “Nuestro modelo económico no puede basarse en las remesas que envían los migrantes que se tuvieron que ir por falta de oportunidades en el país” Finaliza diciendo: “Es La Hora de trabajar por una nación con mayor acceso a empleo”.
Tiene razón el Diario La Hora en lo que expresa con tal drasticidad. La República de Guatemala necesita generar recursos económicos propios y, por las razones que conocemos con bastante amplitud, la generación de recursos económicos que se queden en Guatemala para que exista sostenibilidad con el fin de que el país inicie su desarrollo, sigue siendo un sueño y así seguirá, en caso no se tomen medidas quirúrgicas inmediatas.
Mientras las personas más pobres, arriesgando la vida, van a los Estados Unidos a buscar la forma de trabajar para sostener a sus paupérrimas familias en Guatemala por medio del envío de “remesas”, los gobernantes guatemaltecos entregan el patrimonio nacional a empresas transnacionales que aprovechan la corrupción permanente que existe, para saquear por casi nada los recursos naturales del país. Es un trueque estúpido, pero es la forma en que funciona el sistema creado por los “políticos” nacionales para favorecer sus intereses personales, aunque el riquísimo país que es Guatemala llegue a su desertificación y al caos ambiental, económico y social en el futuro mediato.
Los banqueros han hecho parranda larga con la moneda dura que viene por cientos de millones en “remesas” para los parientes pobres de los migrantes. Ellos se quedan con la moneda dura y les venden quetzales devaluados a los receptores, cuya devaluación ellos mismos controlan. El zocón de los banqueros para el migrante y sus parientes golpea en dos vías.
El desvalijamiento, que hacen los banqueros, a la fuerza laboral de los seres humanos que emigran porque no encuentran trabajo con salario lógico en Guatemala, es saqueo al más importante recurso natural que existe sobre la Tierra: El ser humano.
El saqueo que hacen actualmente los gobernantes ayuntados con las compañías explotadoras transnacionales, hacen que el latrocinio del oro y de la plata que hicieron los españoles, los ingleses y otros países europeos en la época de la Conquista, parezca un elemental paseo para recoger muestras en el continente. Los galeones cargados con oro parecieran muestras de lo que se llevan en la actualidad las transnacionales, siempre con la ignorante venia de los actuales residentes nativos de estas tierras.
La corrupción gubernamental ha ido in crescendo en este año que termina dentro de dos días. Ha crecido, tanto en cantidad como en cinismo e impunidad, siendo, desgraciadamente para los guatemaltecos, la Presidencia y la Vicepresidencia de la República quienes han dado el ejemplo de negocios chuecos, sin que alguien se pronuncie con el volumen y la autoridad adecuados para sacarlos del puesto.
Tal y como fue predicho en esta columna hace unos dieciocho años, Guatemala se convertirá en un desierto y los depredadores de los bosques, de las montañas y de los acuíferos, por mucho dinero que tengan, no podrán encontrar un país que les dé refugio, porque toda la Tierra ha sido devastada y el cambio climático no tiene respeto ni adoración por el dinero. Han devastado hasta la esperanza!!!