EL SALTO A LA GRANDEZA


Laura Jiménez viví­a en la pobre choza de un barrio marginal de Saltillo, México.

Tení­a 4 niños a su cargo, quienes le obedecí­an dócilmente, porque ella sabí­a orientarlos.

César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

Muchas de las vecinas la criticaban, motivadas por la envidia, diciendo que era muy exigente y que así­, harí­a brotar el rencor en los pequeños.

Pero eran muchos más los que la admiraban ya que, en la mañana, vendí­a frutas y verduras, y por la tarde, lavaba ropa ajena. A pesar de eso, su humilde vivienda era todo un altar de sencillez y limpieza.

Estas razones estaban coronadas por el hecho de que Laura era una niña de sólo 12 años, pero como su padre los habí­a abandonado y su madre habí­a muerto, le tocó a ella tomar las riendas del hogar.

A LOS GRANDES, LAS DIFICULTADES LOS HACEN MíS GRANDES.