Incluso después de una mala cosecha, es preciso sembrar
Séneca
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 Creado a mediados del siglo pasado, el edificio que alberga al Hospital Roosevelt, en la zona 11 de la ciudad capital, continúa  firme ante los embates de la naturaleza y ante el daño de los mismos hombres. Su plaza central ha sido pintada y su interior reestructurado y se le han ido agregando nuevos espacios para albergar a toda la población necesitada, un área de Pediatría, una de Maternidad y más recientemente una escuela de enfermeras.
Allí, bajo la  acertada dirección de Seño Margarita Nájera, es donde se preparan los nuevos ángeles guardianes que luego pasarán a ocupar sus puestos en las distintas salas para atender a los pacientes, dar consuelo a los familiares y asistir a los médicos.
Los amplios espacios de los años 50 ahora se hacen insuficientes ante el elevado número de personas que buscan atención médica, a cualquier hora del día los pasillos se ven abarrotados de personas y entre ellas una enfermera o una trabajadora social brindando orientación.
Y junto a ellas un verdadero ejército de médicos y trabajadores de: intendencia, nutrición, laboratorios, seguridad, lavandería, costurería, farmacia, mantenimiento, imprenta y secretarías, prestan sus servicios cada día a la población guatemalteca en la búsqueda de salud.
Para mejorar los servicios el director Ejecutivo del Hospital Roosevelt, doctor Héctor Danilo Barrios Monterroso, ha pedido al personal se mantenga actualizado, informado, pero sobre todo capacitado para dar lo mejor de cada uno. Así la creación de un laboratorio de computación a donde acude el personal a estudiar es una realidad, como la capacitación en derechos humanos y cultura de paz.
En la búsqueda de calidad, próximamente se inaugurará para los trabajadores del hospital, iniciado con el departamento de enfermería, que diligentemente y con mucha calidez dirige desde hace ya más de una década la licenciada en enfermería Aura Judith Monroy, un Diplomado en Atención al Adulto Mayor, para concientizar al personal no sólo en la atención especial que este grupo de la sociedad requiere, sino en el conocimiento de la Ley de Protección a las Personas de la Tercera Edad y de la Ley del Programa de Aporte Económico del Adulto Mayor. El mismo estará siendo impartido por personal de la Defensoría del Adulto Mayor, que dirige la licenciada Alcira Tobar en la Procuraduría de Derechos Humanos.
Lo que nos dice que, apretaditos y con insumos que buscan del milagro de la multiplicación de los peces pero en el cumplimiento del lema con calidad y calidez los guatemaltecos son atendidos en el Hospital Roosevelt por personal cada día más preparado.