La Superintendencia de Administración Tributaria incrementó en el 2001 su ofensiva contra la evasión fiscal, como parte del Plan Nacional de Fiscalización de ese año.
Según información de la SAT, once contenedores con documentación anómala fueron interceptados y conducidos a los patios de la Aduana Central, procedentes de las rutas al Atlántico y al Pacífico.