En el 2001, los pobladores de Ciudadela, provincia de Buenos Aires, Argentina, corrían al reparto de alimentos entregados por el supermercado Coto como forma de intentar evitar los saqueos. En las provincias de Buenos Aires y Córdoba, dos de las más grandes de Argentina, se sucedieron nuevos disturbios sociales, saqueos y pillajes provocados por centenares de pobladores que reclaman alimentos ante la difícil situación económica que vivía el país.