Fidel Castro mostró una notable recuperación en un vídeo y una serie de fotos durante una reunión con jóvenes venezolanos, pero el hincapié que hizo en hablar de temas mundiales confirmó a los cubanos su alejamiento del gobierno que hace tres años dejó a su hermano Raúl.
De buen semblante y repuesto de peso, el ex gobernante, de 83 años, sorprendió la noche del domingo conversando animado y con soltura con diez abogados venezolanos recién graduados en una filmación de siete minutos, la primera difundida en 14 meses por la televisión.
Trece instantáneas del encuentro, desde distintos ángulos y planos, ocuparon portadas y páginas centrales de los diarios de ayer, y ya el domingo habían publicado otra foto de Castro con el presidente ecuatoriano Rafael Correa, a quien recibió el viernes en su residencia.
«Se ven las secuelas de la edad y la enfermedad, pero sigue siendo una tranca, muy coherente, lúcido, muy bien», dijo María Elena García, ama de casa de 46 años, del barrio Centro Habana.
Castro no aparece en público desde que enfermó en julio de 2006 y sólo se ha mostrado en unas 50 fotos y unos cuantos videos, vestido en pijama y casi siempre en el traje deportivo por el que sustituyó su tradicional uniforme verde olivo.
No obstante, recibió a Correa en camisa blanca de manga corta y se dejó oír en el video a diferencia de la anterior grabación sin audio, del 18 de junio de 2008, con su aliado, el presidente Hugo Chávez.
La eclosión de imágenes era la comidilla en calles, casas y centros laborales. Acostumbrados a leer entrelíneas, los cubanos repararon en la fuerza de voz, la ropa casual, el aumento de peso, el número amplio de jóvenes que recibió, su movilidad y el entorno doméstico de los encuentros.
«El pulso no le temblaba ni un ápice. Está muy coherente, totalmente repuesto. No pensé que a estas alturas estuviera tan bien», comentó Ulises Páez, administrador de una empresa, de 50 años.
Hace un año y medio, Fidel renunció a la presidencia y fue relevado formalmente por Raúl, de 78 años, pero recibe a presidentes -nueve latinoamericanos en lo que va del año-, amigos y funcionarios cercanos.
«Cultiva su imagen de patriarca de la revolución en América Latina publicando sus reflexiones y recibiendo a dirigentes extranjeros o, como este caso, a estudiantes venezolanos», estimó un diplomático.
Autodeclarado «soldado de las ideas», Castro escribe desde marzo de 2007 su columna de prensa «Reflexiones», donde aborda, igual que en sus encuentros, problemas internacionales y critica a su enemigo Estados Unidos.
«Estamos ante acontecimientos muy, muy, muy graves, yo diría que graves para la supervivencia», dijo Fidel en el video, al referirse al tema del cambio climático, que concentró su diálogo con los venezolanos.
En La Habana Vieja, Miguel Suárez, vendedor de periódico de 62 años, opina que «Fidel es más útil ahora marcando pautas en el mundo entero y no debe pensar para nada en regresar».
«»El caballo» (como se conoce a Fidel por su fortaleza física) seguirá siendo «El caballo», pero no creo que vuelva al gobierno aunque él siempre tiene poder», dijo Emilio Portales, barrendero de 66 años.
Aunque delegó el gobierno, Castro conservó su poderoso cargo de primer secretario del Partido Comunista y mantiene su influencia como máximo líder de la revolución, en tanto que su hermano dice consultarle todo cuanto es vital para el país.
«Está mostrando que los asuntos internos de Cuba están en manos de su hermano Raúl, aunque conserva sin dudas mucha influencia sobre éste», comentó otro diplomático extranjero.
Las imágenes llegan en momentos en que Cuba se halla enfrascada en un drástico ajuste dispuesto por Raúl para enfrentar la crisis internacional y el arrastre de problemas internos de la economía, 95% estatal.
«Raúl no va a soltar el poder. Está claro que ahora que lo tiene gobierna con sus hombres», opinó Barbarita, una empleada de servicio de una oficina del barrio Vedado.
María Elena García
Ama de casa de 46 años