El retorno a las inversiones petroleras


Abdallah el-Badri, secretario general de la OPEP. FOTO LA HORA: AFP JOE KLAMAR

Con el barril de petróleo estabilizado entre 70 y 80 dólares, los miembros de la OPEP (Organización de Paí­ses Exportadores de Petróleo) vuelven a pensar en planes de inversión para nuevas infraestructuras, siguiendo los pasos de Irak, señalaban hoy analistas.


Los ministros de la OPEP, conformes con el actual nivel de los precios, decidieron el miércoles en Viena mantener sin cambios sus cuotas de producción de crudo, establecidas en 24,84 millones de barriles diarios desde el 1º de enero de 2009.

«Los actuales precios del crudo deben ayudar a los productores de petróleo a invertir en nuevos proyectos, ya que los costos son muy inferiores a los 80 dólares para la mayorí­a de ellos», indicó el analista Carsten Fritsch, de Commerzbank.

Los miembros de la OPEP insisten desde hace tiempo en que un barril entre 70 y 80 dólares es satisfactorio para todas las partes, ya que permite seguir invirtiendo, sin salirse del abanico de precios previsto por los grandes consumidores.

«Parece que los precios han alcanzado un nivel en el que no empujan a las economí­as a la recesión. La OPEP está satisfecha y las compañí­as petroleras sienten que pueden invertir en grandes proyectos», señaló a la AFP el analista David Hart, de Westhouse Securities.

Un ejemplo de esto es Irán, un paí­s muy necesitado de infraestructuras, que quiere invertir hasta 200.000 millones de dólares en la «exploración, producción y refinado» de crudo en los próximos cinco años, según su ministro de Petróleo, Masud Mir Kazemi.

A pesar de ser uno de los principales productores mundiales de crudo, Irán está obligado a importar la mitad del combustible que consume a raí­z de la falta de infraestructuras adecuadas de refinado.

Otro ejemplo es Ecuador, cuyo ministro de Recursos Naturales, Germánico Pinto, explicó el martes que su gobierno se encuentra en tratativas «con varias organizaciones, especialmente compañí­as estatales de diferentes lugares en el mundo», para explotar nuevos yacimientos.

«Hablamos con varias compañí­as estatales en Rusia, también lo hicimos con otros paí­ses y esperamos ser capaces de definir acuerdos estratégicos con algunos grupos este año», dijo Pinto.

Más que aumentar su producción, la más reducida de la OPEP con 486.000 barriles diarios en 2009, lo que pretende Ecuador es ir reemplazando ciertos yacimientos casi agotados por otros aún no explotados.

Estos planes siguen los pasos de un miembro de la OPEP que avanza a paso firme en el área de las inversiones, Irak, lanzado en grandes proyectos de infraestructura petrolera tras casi veinte años sin tareas de exploración a causa de las guerras y el embargo impuesto a Bagdad en 1990.

Sin couta fija en el sistema de la OPEP a raí­z de su particular situación, Irak pretende triplicar en seis años la producción de crudo y llevarla a siete millones de barriles diarios (mbd), lo que lo convertirí­a en el principal rival de Arabia Saudita (ocho mbd actualmente).

Los problemas geopolí­ticos pueden ser el gran obstáculo que tenga que enfrentar este renacimiento del apetito por las inversiones de los productores y grupos petroleros extranjeros.

«Irán necesita desarrollar sus infraestructuras y paí­ses como China siempre buscarán tener acceso a petróleo barato, aunque tengan que convivir con algunos problemas geopolí­ticos. Irak dijo recientemente que quiere aumentar drásticamente su producción, pero las tensiones también serán una cuestión clave», advirtió el experto Andrey Kryuchenkov, de VTB Capital.