El ministro español de Trabajo, Celestino Corbacho, afirmó hoy en París que Europa en general y «España en particular» tienen el «reto» de cambiar por un modelo de crecimiento en el cual la construcción no sea el eje determinante como ha ocurrido hasta ahora.
«Coincidimos plenamente con la OCDE en que Europa tiene dos retos a futuro» y uno de ellos es «apostar por un nuevo modelo de crecimiento económico», dijo Corbacho a la prensa tras reunirse con el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el mexicano íngel Gurría.
«España en particular tiene que cambiar su modelo de crecimiento económico y apostar por un patrón diferente», agregó Corbacho, en referencia a la situación en su país.
Al presentar su informe anual sobre el desempleo a mediados de septiembre, Gurría reclamó a España un cambio de su modelo productivo porque, al sumarse a la crisis económica y financiera de los últimos meses, acentuó este problema, que afecta al 18,5% de la población activa española.
«Es evidente que nuestro modelo de la construcción, nuestra crisis profunda de la construcción ha hecho que el desempleo en España tenga un comportamiento muy superior del que ha tenido en Francia o en la Unión Europea» (UE), admitió Corbacho.
El crecimiento de la economía española, golpeada de lleno por la crisis, estuvo basado en los últimos 15 años en la construcción, además de las infraestructuras y el turismo.
Desde el inicio de la recesión a fines de 2008, el número de desocupados en España aumentó en 2,3 millones de personas y la tasa de paro subió en 9,7 puntos porcentuales hasta el 18,5%, advirtió la OCDE en su documento.
El organismo con sede en París y que reúne a los 30 países más desarrollados indicó que el desempleo en España «seguirá aumentando» y en 2010 podrá alcanzar el «20%» de la población activa.
El ministro español de Trabajo admitió que Gurría tenía razón cuando semanas atrás recordó que la OCDE llevaba más de diez años sugiriendo a España que cambiara su modelo productivo.
«El señor Gurría tiene razón, pero cuando ese modelo estaba dando tantísimos beneficios probablemente nadie puso las condiciones para cambiar», respondió.
«Ahora no sirve decir quién fue el culpable. Aquí todos contribuimos y a España le fue muy bien», agregó el ministro, quien consideró que de aquella situación, es decir de cuando España vendía 700.000 viviendas mientras su capacidad de demanda real era de 400.000, «tenemos que sacar una lección».
«No hay que criminalizar a la construcción. Tiene que volver a tener un peso importante en la economía española, pero no puede ser el elemento determinante», manifestó el ministro español que participa en París en una reunión ministerial de la OCDE sobre Empleo y Trabajo.
Corbacho sostuvo que el otro reto de Europa y de España «es la formación y el empleo para los jóvenes», y dijo que «una medida muy buena para todos los países» de la UE sería obtener el adelanto del dinero del Fondo Social Europeo.
Para España supondría unos 2.000 millones de euros, precisó Corbacho, quien dijo confiar en que los 27 miembros del bloque europeo adopten una decisión en ese sentido «antes» de la presidencia española de la UE, a principios de 2010.