¿Acaso crees tú, mujer mexicana, que como el Estado ya te dio permiso para matar a tu hijo, tú no vas a sentir remordimiento?
Tú, mujer guadalupana, a quien la ley quiere hacer abortista, sabes muy bien que si acaso te provocas un aborto, sentirás un castigador pesar interno por haber matado a tu hijo. Y no me vayas a decir que eso es cuestión de religiosos. Las iglesias, como cualquier otra entidad cuyo empeño es la moralidad del actuar del Homo Sapiens Amans (HSA), varones o mujeres, dejarán oír su voz. Se dejarán oír para ayudar a que se comprenda y se sepa distinguir entre lo bueno y lo malo y prestará, además, la ayuda necesaria para caminar por el verdadero camino evitando el extravío.
Pero, entre los homos que habitan el mundo, son legión los que consideran que es inaccesible el conocimiento de esas verdades. No saben si Dios existe o no existe, son agnósticos que únicamente creen en la ciencia positiva, sólo en aquello que se puede demostrar científicamente. Llegarán a creer en el alma espiritual cuando algún laboratorio se los demuestre al lograr tomarle una fotografía o medirla y pesarla.
Pero…pero?agnósticos y ateos sienten y siempre sentirán, íntimamente, la moral natural. Esa moral interior que nos hace saber cuando hemos hecho mal. La voz de la conciencia que no se logra evadir y que, quiéranlo o no, agnósticos y ateos la sentirán.
Por otra parte estoy releyendo el recién publicado libro ¿The Lenguaje of God (¿Cómo habla Dios?) del Dr. Francis S. Collins. El Dr. Collins es un médico de quien con los también investigadores y científicos Waston Crick y Venter codescubridores de la molécula ácido desoxinucléico (ADN) materia de la que están hechos los genes y por medio de los cuales el alma se expresa. El lenguaje de Dios. El ADN es materia, es el instrumento material mediante el cual la inmaterial idea, la sabiduría se deja oír y así vive.
Son 70 mil diferentes saberes-genes los que al unificarse conforman el genoma humano, se comunican unos con otros y establecen maravillosas conexiones que se expresan en determinada secuencia para interpretar una melodía. Es la Sinfonía de la Existencia Humana que se inicia en el momento de la concepción. El genoma es el alma humana hecha una orquesta que interpretará la idea del Gran Compositor.
Determinar la secuencia que para su expresión sigue el genoma, fue uno de los logros de Francis Collins, el científico ateo que se convirtió en un creyente, cristiano practicante de la Iglesia Metodista y que ahora es el Director del Proyecto del Genoma Humano en los Institutos Nacionales de Salud, USA.
Esos descubrimientos científicos fueron los que a Collins, lo llevaron a creer en Dios, y por eso fue que intituló su libro ¿The lenguaje of God (¿Cómo habla Dios?)
Lástima grande que los diputados mexicanos no leyeron el libro del científico Collins antes de proceder a levantar la mano, y rememorando la escena de Barrabás aprobaron el «Crucifícalo, crucifícalo»
«Pero Carlos» me dice la Lila mi mujer, «para nuestros diputados esa recomendación ya no vale porque por la crisis del Congreso, los buenos ya no aguantan y ya renunciarán a sus curules. Así se quedarán solo los peores, los que ni remordimiento sienten, ¿no será peor?