Hace pocos días en San Petersburgo, estado de la Florida, Estados Unidos, se realizó un interesante seminario entre especialistas universitarios de comunicación ligados a Internet, empresarios de espacios virtuales, periodistas independientes y blogueros, organizado por el Poynter Institute de la Florida, en el que se habló no oficialmente del surgimiento del «Quinto Poder», en relación al Cuarto Poder, que era la prensa convencional.
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Este «Quinto Poder» es la comunicación digital. Un ecléctico y emergente poder confirmado, a toda hora, por una enorme gama de personas que trabajan en la Web diariamente y tienen lugares o «sites» donde colocan sus noticias, opiniones e informaciones de todo tipo. Muchos de estos lugares son consultados por miles y hasta por millones de personas en todo el mundo, como una manera cómoda y fácil de enterarse de noticias que tradicionalmente no tendrían cabina en la gran prensa.
Sin embargo, frente a los poderes establecidos (el Ejecutivo, el Judicial, el Legislativo) la prensa como institución, llamada el Cuarto Poder, ha tenido que cambiar y buscar los servicios de Internet para estar cada vez más cerca de las generaciones que se mantienen conectadas, navegando y vagando por el espacio virtual, mediante dilatados lapsos durante el día y la noche. De hecho, la prensa convencional tiene una gran ventaja: su credibilidad y la búsqueda constante de difusión de noticias confirmadas, que no sean simples rumores. Pero también se le ha achacado mucha parcialidad en gran parte de su contenido y se le ha descubierto muy cercana a los poderes de las grandes empresas insensibles o bien de ciertos partidos políticos. En otras ocasiones, estrechamente ligadas con ciertos gobiernos o en contra abiertamente de ellos.
La prensa convencional, pues, tiene serios defectos que ahora están saliendo a luz, particularmente en momentos en que vivimos literalmente «inundados de comunicación», pues si algo abunda hoy día es la información, aunque también es cierto, se peca de transmitir digitalmente de noticias falsas, no confirmadas, sin fundamento y una serie de rumores maliciosos que se publican en la Web. Ese es el verdadero reto de este nuevo «Quinto Poder» de comunicación digitalizada, tratar de obtener los parámetros de seriedad que durante años ha sido uno de los valores más fuertes y sólidos de la gran prensa, pero evitando caer en sus omisiones y parcialidades.
Este nuevo «Quinto Poder» es un conglomerado difuso de nuevos productores independientes de noticias e informaciones, que por todos lados aparecen y tienen una enorme fuerza en Internet. Eso fue lo que se discutió en el Seminario del Poynter Institut, de la Florida, que muchos blogueros son contestatarios, tienen una militancia política bien marcada y contaminan la información que «cuelgan» en la Web con sus opiniones personales. Pero sucede que así han funcionado durante los años que tienen de esta vida digitalizada y será muy difícil cambiarlos, aunque se les debe exigir que toda acusación o denuncia debería ser comprada con pruebas fehacientes, para no perderles credibilidad y tratar de ser lo más profesional posible, buscando imitar las buenas prácticas de los periodistas serios del mundo entero.
Muchos periodistas se defienden diciendo que la Web es un lugar donde proliferan los chismes, las noticias falsas, una sarta de embustes e historias inverosímiles, y es totalmente cierto, en demasiados casos. Pero, de todo hay en la Web, así como hay sitios muy buenos, hay espacios perjudiciales, muy pero muy malos. Y sucede por la facilidad de colocación de cualquier dato, con la rapidez de su acceso por casi todos los internautas y con el altísimo grado de conectividad de las personas, de todas las edades (desde niños hasta ancianos), el mundo ha cambiado rotundamente y esta amalgama de gente se ha ido convirtiendo en reporteros libres asociados o reporteros ciudadanos, que finalmente se constituyen en la fuerza que acciona ese nuevo poder, llamado el «Quinto Poder» por los especialistas del Poynter Institute. Si desea consultar más: http://www.poynter.org/